Ridley Scott compra en Guitiriz

CULTURA

OSCAR CELA

Exodus, la superproducción del momento, tiró de un anticuario de Guitiriz para lograr atrezzo de otra época. Te lo cuenta YES, la revista gallega de Gente, Creatividad y Tendencias

13 dic 2014 . Actualizado a las 09:34 h.

A lo grande se hacen las superproducciones ideadas desde Hollywood y a lo grande fue el desembarco de Ridley Scott, sí, el director de Alien, el octavo pasajero; Blade Runner y Gladiator para recrear la vida de Moisés en Almería y Fuerteventura en Exodus. Dioses y Reyes, que ya ha llegado a los cines con el espaldarazo no solo de una historia que quiere superar el momento zarza ardiendo de Los Diez Mandamientos con Charlton Heston sino que pretende ser el relato épico más grandioso del séptimo arte. Las cifras del filme con 700 personas en el equipo técnico, más de 4.000 extras y una fauna que daría para un zoo son de por sí apabullantes, al igual que el reparto, en el que destacan Christian Bale, Sigourney Weaver, Ben Kingsley o John Turturro. Ahora que la insistente promoción de Exodus no se cansa de repetirnos la naturalidad de María Valverde, la contribución española a un elenco de actores internacionales, realmente lo natural es la aportación galaica a esta macroproducción. De aquí han partido carros, ruedas, yugos, tinajas, aperos de labranza y hasta huchas de grano.

«Precisaban quince carros e eu tíñaos», explica José Ramón Sánchez, desde la parroquia de Os Vilares, en Guitiriz, donde se encarga del negocio que fundó su padre: Antigüedades Jacobo. Explica que tenía a la venta los carros a través de Internet y que la productora de la película se puso en contacto con él, que no es novato en aportar material para proyectos cinematográficos. Piezas suyas se pueden ver en Lobos sucios, Romasanta o en la serie que están realizando sobre la historia de Manuel Fernández Castiñeiras, el ladrón del Códice. Eso sí, los préstamos a esta escala es como en las tiendas, se tiene que devolver lo alquilado en el mismo estado que se llevó, pero como el equipo de Scott necesita modificar los carros para que pareciesen cuadrigas tuvieron que comprarlos. Se estima que en el filme aparecen unos 30, que la magia digital multiplica por cien para dar empaque a la película.

¿A cuánto cotiza un carro en estos momentos? José Ramón Sánchez explica que «aínda quedan moitos nas palleiras» y que rondan los 400 euros, dependiendo de su estado de conservación. De su tienda también se llevaron 170 ruedas de carro y de allí partió el tráiler con todo el material que se aportó de Galicia, ya que de Tui llegaron las huchas y algún mobiliario antiguo y de Ourense unas grandes tinajas de aceite.

De traperos

Este anticuario asegura que le hace ilusión contribuir a esta película y que ansía poder ir a verla. Sus continuos viajes de feria en feria no se lo han permitido por el momento. Aunque quizás lo que daba para un telefilme es la vida de su padre, que continúa acompañándolo. «O meu pai é do 35 e comezou cun burro en Asturias sendo trapeiro, logo cos traxes e despois traballou con O Ros, de Ourense, e meteuse nisto porque vía que podíanse facer cartos», comenta. De hacer sus primeros pinitos en el rastro coruñés, ahora en el negocio centran sus adquisiciones en piezas rústicas tanto gallegas como francesas e inglesas. Eso sí, excepto con la venta para recrear el antiguo Egipto, lo que se coloca es la pieza pequeña, aunque, por si alguien se anima, aún le quedan otros tantos carros.

La Voz de Galicia