Seco como un anuncio de fregonas, cortante como el filo de esos folios blancos del trinque, tran traidores. Así se las gasta este hombre tras 36 años de carretera y otro directo, «El Creyente», recién salido de fábrica
13 feb 2015 . Actualizado a las 20:12 h.José María Sanz (Barcelona, 1960) responde al teléfono en carretera; está en ruta y tiene prisa.
-¿Qué quieres saber?
Para empezar, cómo llamarte. ¿Loco, José María?
Me han llamado de todo, así que tú mismo. Venga, vamos ya con la entrevista.
-«El Creyente» acaba de salir. Cuarto disco en directo, ¿no?
-Es el cuarto en rocanrol, pero el quinto en total.
-Cinco directos parecen bastantes, ¿por qué este formato? ¿Reflejan distintas etapas?
-¿Bastantes? Con 36 años de trayectoria es normal que tengas discos en directo. Es una historia larga, ¿me entiendes?
-Bien, ¿por qué Granada para su grabación?
-¿Y por qué no? Es un lugar mágico, fundamental en la historia del pop y del rock. He grabado en Madrid, en Barcelona y en Bilbao. Tocaba el sur.
-Con una versión, además, de «Spanish Bombs». Un tema especial, dada la relación de Joe Strummer con Granada, ¿no?
-Ese tema es un regalo para los fans. Quería tener una especie de detalle con la gente y con el lugar en el que estaba grabando. En Bilbao, por ejemplo, invitamos a Fito.
-También están por ahí Ariel Rot y Leiva
-Ese es otro detalle. Habíamos compartido la gira de Uno De Los Nuestros y creía que este iba a ser el único documento que iba a quedar de aquello. No soy muy de invitar a nadie en los discos en directo.
-Supongo que Sabino Méndez no entra en esa categoría
-¿Cómo?
-Quiero decir que el suyo es como un viaje de ida y vuelta, ¿no? El último disco de estudio, «La Nave De Los Locos», lo compuso Sabino después de mucho tiempo...
-Trabajo con muchos compositores. Dependiendo de la obra que esté haciendo. Busco las mejores canciones.
-¿Y Los Trogloditas? Vuelven a girar, ¿iría a verlos o es mejor dejarlo estar en el «Balmoral»?
-Yo me fui hace siete años y punto. Espero que les vaya muy bien y me da absolutamente lo mismo.
-Volvamos al disco. Leo en la web que hay gente que ya está pidiendo una reedición.
-No le hago caso a las redes.
-Lo que piden, creo, es poder captar mejor la interacción con el público, porque el concierto debió de ser muy potente.
-Cuando hago un disco en directo lo hago como quiero. No hago caso a las redes sociales sino a mi propio concepto.
-Por cierto, ¿qué tal en Ourense la semana pasada?
-No me quedé a vivir allí. Yo hice lo mío. Cuando voy a un festival ni veo ni observo quién va antes o después de mí.
-Vale. Nunca faltan ciertas canciones. Ahí siguen el Cadillac o los gatos en el callejón. ¿No es el músico un poco esclavo de sus propios himnos?
-No, los temas que no toco no tengo problema en dejarlos. Tengo una trayectoria muy amplia y voy decidiendo según el concierto, la gira o el lugar. Nunca cantaría canciones con las que no me siento a gusto.
-¿Y la poesía? Es la suya una relación intensa.
-Eso sí. Cada cinco o seis años hago un disco con un poeta. Estamos preparando uno con Martínez Mesanza.
-Los trabajos con la obra de Gil de Biedma o Luis Alberto de Cuenca dieron que hablar lo suyo. ¿Puede haber jodido la poesía la imagen del rocanrol?
-Estamos en el siglo XXI, la poesía y el rock forman parte de lo mismo. Cohen ha sido Príncipe de Asturias. Es un debate muy superado, ese.
-No me resisto a preguntarle a un desencantado confeso de la política con qué se queda, ¿la irrupción de Podemos o la sucesión de un rey?
-No es mi negocio la política, ¿me entiendes lo que quiero decir? Es el suyo. Yo me dedico a hacer canciones.
-Pero en ese negocio nos la jugamos todos.
-Yo simplemente digo que es un tema al que es mejor que se dediquen ellos.
-¿Qué hay del vino que ha elaborado Loquillo?
-Me han dedicado un vino, pero no he elaborado ninguno. Para eso hay que estudiar y saber, ser un gran profesional.
-Ah [Loquillo escribe en su web: «El vino que he elaborado junto a Javier Ajenjo»]. En fin, ¿de qué va a ir el concierto de Vigo? ¿Reflejará el disco?
-El disco refleja una gira del año pasado y estamos en otra. Pero es fácil. Si quieres saberlo te vienes a verlo y punto.