Los cines reinventan sus ofertas para paliar la caída en la taquilla

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Las proyecciones en 3D ya forman parte habitual de la oferta de las salas de cine.
Las proyecciones en 3D ya forman parte habitual de la oferta de las salas de cine. óscar vázquez< / span>

Descuentos, pases de clásicos y la versión original, entre las propuestas

07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La pérdida progresiva de espectadores que sufren los cines desde hace un decenio se ha visto agravada en los últimos años. A los daños que según el sector le causa la piratería, se suman el descenso del consumo, propiciado por la crisis y la subida del IVA al 21 %. Resultado: menos taquilla, menos salas, menos empleo. Según los datos de la Federación de Cines de España, en el 2012 se recaudaron 606 millones, un 3,8 % menos que en el 2011, y los espectadores bajaron casi un 5 %, hasta los 90,9 millones. Si al año pasado se le suma el primer trimestre del actual, las cifras hablan del cierre de 17 cines y 141 pantallas, además de la pérdida del 12,7% del empleo directo en el sector. Y las luces de alerta siguen encendidas: el fin de semana del 16 de junio, con sus 347.000 espectadores, hizo bueno al último de abril, que con sus 500.000 había sido considerado el peor de la historia.

Desde la Federación de Cine señalan, de entre todas las causas, la piratería como la más perjudicial. «Es cierto que ha bajado la asistencia, porque en general todo el consumo se ha retraído», explica el responsable de comunicación del ente, Borja de Benito. «Pero los grandes estrenos, los títulos más esperados, se siguen viendo en las salas. El problema son esos productos de segunda línea, por los que muchos espectadores piensan que no vale la pena desplazarse al cine: se la bajan y no pasa nada. Es muy difícil luchar contra algo que puedes encontrar gratis en Internet», añade.

El problema del IVA

Desde los cines admiten que una rebaja del IVA les concedería un muy necesario «balón de oxígeno», pero entretanto, han desplegado estrategias para paliar la caída en la taquilla. A los ya frecuentes bonos de ofertas, descuentos familiares o a través de las redes sociales, se suman también reestrenos de títulos recientes a precio reducido -la española Combustión, por ejemplo- o el pase de filmes clásicos en versión original. La semana pasada podía verse en A Coruña Terminator, mientras que estos días es la primera entrega de Rocky Balboa la que está disponible en inglés. Títulos de animación y orientados al público infantil, como Rompe Ralph o Los Croods, han vuelto y aportan un nada desdeñable número de espectadores.

En Estados Unidos también se están ensayando nuevas fórmulas, aunque si aquí son los descuentos lo más generalizado, al otro lado del Atlántico parecen apuntar en la dirección contraria. Guerra Mundial Z tuvo pases VIP dos días antes de su estreno, que incluía material exclusivo del filme, descargárselo digitalmente cuando se habilite esta opción y las consabidas palomitas. Pero a un precio de 50 dólares. El objetivo es «enriquecer» la experiencia de ir al cine.

A pesar del desastroso fin de semana de junio, la Federación afronta el verano con optimismo. «Lo de junio tiene su explicación: no hubo un estreno potente, fueron los primeros días con calor de verdad y los niños aún estaban en el colegio», expone De Benito. «Pero después llegó El hombre de acero y esas cifras se triplicaron. Ahora tenemos también Monsters University y After Earth y el público está respondiendo. Y prevemos más estrenos con tirón en las próximas semanas, por lo que no pensamos que el verano vaya a ser malo». Claro que si se fía la parte del león de la recaudación a las superproducciones, es imposible contar con 52 taquillazos al año, de ahí la lucha contra la piratería para que los filmes regresen a su hábitat natural, la salas. «Necesitamos una legislación que sea eficaz y hasta ahora no lo ha sido. Las webs que enlazan las descargas de películas son el problema», concluye De Benito.