Vaya debut

Miguel Gómez EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

02 oct 2016 . Actualizado a las 16:29 h.

Mandas a un hijo de campamento y te devuelven otro. Y no porque cambien físicamente, que también, sino porque llegan con los corpúsculos de Krause tan alterados que hay varios casos de padres a tratamiento psiquiátrico. Yo, que soy un valiente, mandé al mío a un campamento de inglés en Leicester y luego de Ruta Quetzal a Arequipa. Fui a recogerlo al aeropuerto y percibí los primeros cambios: cabeza despejada, sin esa horrible visera McGrath colocada hacia atrás y un principio de barba en lugar de los comedones de Haws, Haws, Haws (popularmente conocidos como espinillas). Incluso había mejorado de su síndrome de Brown o alergia a la pintura. Pero no todo iba a ser bueno, el pobre llegó hecho polvo entre esguinces, golpes y virus varios. Aun así, estaba ansioso por medir cuánto había madurado y lo enfrenté al Baskonia.

La cosa prometía: McConnell y Whittington se fueron al aro y Corbacho metió dos triples que obligaron a Sito a cambiarle la defensa. Y ahí estaba el chaval, compitiendo como un bravo y buscando la manera de parar a Larkin, cuando se le rompió Corbacho. Meses de planificación, semanas de pretemporada, para encontrarte en cinco minutos sin Pozas, Alberto, Urtasun ni Llovet. Ya no solo tocaba pelear hoy sino también rehacer el equipo.