Juego aguerrido, peso del perímetro, la vuelta de Corbacho y el empuje de Sar son las señas de identidad que más destacan los adversarios
25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Obradoiro se apresta a encarar su sexta campaña consecutiva en la ACB y a sus espaldas deja un lustro de partidos en los que se ha labrado la imagen de equipo aguerrido y táctico, abrigado por una afición que no pasa inadvertida a los rivales.
Son conclusiones que se desprenden de las palabras de los jugadores de otros clubes consultados sobre el particular en la presentación de la Liga Endesa. Unos ponen el acento en un aspecto, otros en otro. Y también llaman la atención sobre el regreso de Corbacho a Sar, el hábitat en el que más provecho ha extraído el alero balear a su perfil de francotirador de larga distancia.
Álex Mumbrú, elegido mejor jugador de la ACB la pasada campaña, es de los que subraya el bagaje del colectivo: «Tácticamente son muy buenos. Moncho es un gran entrenador. Siempre consigue que sus equipos jueguen como un librillo, como él quiere. Cuando te enfrentas al Obradoiro lo primero que observas es ese nivel táctico del equipo».
Víctor Claver regresa a la Liga Endesa después de tres años en la NBA y dos en Rusia. Pero ya sabe lo que es jugar en Sar, de su etapa en el Valencia. Y lo que más recuerda es que «tiene una de las mejores aficiones de España. Allí se crea un ambiente especial y eso siempre ayuda al equipo».
Además, le tocó vivir en primera persona un choque especial, el de la penúltima jornada del curso 11/12, cuando el Obradoiro ató la permanencia ante una hinchada entregada.
Beirán, la movilidad
Beirán se medirá al conjunto santiagués en la segunda jornada, en Tenerife. Y apunta lo que espera: «Es un equipo con mucha movilidad en ataque. Tienen un estilo ofensivo con muchos triples, y con la vuelta de Corbacho todavía más. Han traído jugadores no muy conocidos pero que parecen muy anotadores. En su cancha la afición mete mucha presión y les ayuda a jugar con más ritmo y más energía».
El pívot Aguilar, del Gran Canaria también llama la atención sobre el perímetro: «Es un equipo que suele tener buenos lanzadores. Hace un juego con un volumen de tiros muy alto. Y creo que ahora, con la vuelta de Corbacho, más aún. Es lo que más ha identificado al equipo, esa forma de jugar de muchos tiros y ritmo alto».
Campazzo visitó Sar con el Real Madrid y en abril con el Murcia. Guarda un recuerdo más preciso de esta última comparecencia: «Es un equipo aguerrido que nunca se da por vencido. La pasada campaña tuvo la mala fortuna de pelear en las últimas posiciones. Pero jugamos allí y perdimos. Y el de casa también fue un partido incómodo. Es un conjunto intenso, luchador. En su cancha, si empiezas mal el partido, perdiste. Enfrentarte al Obradoiro te demanda el cien por cien tanto física como mentalmente».
Carlos Cabezas, otrora compañero de Campazzo y desde el verano timonel del Fuenlabrada, toca todos los palos: «El Obra, desde fuera, se ve como un equipo que siempre está bien armado. Suele acertar con fichajes sorprendentes. Y, obviamente, tiene una gran afición. Es muy bonito jugar en Sar, en un ambiente en el que se respira baloncesto. Ves mucha gente mayor, muchos niños, todas las edades. Moncho es un entrenador que hace un baloncesto distinto. No se ve tanto pick and roll. Es un equipo que siempre tiene grandes tiradores, buenos bases y gente importante en la pintura. Es muy difícil ganar en su cancha».