La crisis demográfica hace caer el consumo de moda joven en Galicia

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

La escasa capacidad de gasto entre los 15 y los 35 años agrava la bajada de la demanda

25 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Para la industria de la moda, Galicia es un mercado que encoge como una prenda de lana cada vez que se lava a más de 30 grados. Superada la crisis, los números siguen sin remontar, porque, año a año, faltan consumidores. Solo en el 2014, más de 16.000, que es el número de habitantes que perdió la comunidad ese año (un 0,6 % del total), según los datos del último padrón, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la pasada semana.

Pero además de reducir el número de habitantes, el mercado potencial de Galicia se enfrenta a otros cambios, como el envejecimiento de la población y la pérdida de ciudadanos extranjeros.

El dato clave que maneja el sector se centra en la franja de edad comprendida entre los 15 y los 35 años, que se ha reducido en, en la comunidad gallega en más de 120.000 personas en el período comprendido entre los años 2008 y 2014.

Si, además, a la caída del número de consumidores se suma el escaso poder adquisitivo de los potenciales clientes, el efecto sobre la demanda es demoledor.

Ventas al exterior

¿Cómo afecta esta situación a la industria textil gallega? El sector asume la situación con talante resignado. «El sector hace tiempo que ha considerado que el mercado gallego no existe. O vendemos fuera o estamos muertos», afirma Alberto Rocha, secretario general de Cointega, la patronal gallega de la industria textil, que también ejerce las funciones de clúster.

Las escasas perspectivas de crecimiento del mercado hacen que abrir una tienda en Galicia se haya convertido en toda una aventura que pocas firmas están dispuestas a emprender. «Prueba de ello es que los flagships [tiendas insignia] de las principales enseñas gallegas están todas en Madrid», explica Rocha.

Pero no solo la industria local se desinfla ante la pérdida de población de Galicia. En general las cadenas de moda han frenado su entrada en la comunidad, ahuyentadas por el desplome del número de consumidores. «Galicia no interesa para expandirse porque somos cuatro gatos», dice el responsable de Cointega.

Tampoco hay lujo

En estos momentos, la alternativa para no perder cuota de mercado pasa destinar la producción a franjas de edad por encima de los 40 años. «Hasta ahora, las empresas siempre se centraron en el público joven, porque es la franja de edad más consumista, pero esa situación ha dado la vuelta, y ahora el sector de población que más consume es el sénior», afirma el portavoz del sector, que llama la atención sobre otro factor que está afectando al mercado gallego y es la polarización de la riqueza. «Claro que existe poder adquisitivo, pero el que compra artículos de lujo no lo hace en Galicia, ni siquiera en España. Por eso entre las firmas más exclusivas tampoco se aprecia demasiado interés por instalarse. Abrir aquí no es rentable», explica Rocha.

Las cadenas de bajo coste captan ya la cuarta parte de las compras con Zara a la cabeza

«A la gente joven tiene interés y le gusta la moda, pero por debajo de los 35 años no existe capacidad de gasto, de ahí el bum del bajo coste», afirman fuentes del sector textil gallego.

El precio se ha convertido en la variable más importante para esta franja de edad, por encima de la calidad, y los costes más bajos solo se consiguen por volumen de producción, algo que solo está al alcance de las mayores cadenas.

Esto explica que el 25 % del mercado de moda en España está copado por las cadenas de Inditex, H&M, Mango y Primark. Yendo al detalle, el 67 % de estas compras se realizan en Inditex, el 14,2 % en Primark, el 11 % en H&M y el 7,2 % en Mango, según el estudio Fintonic 2016 El consumo de moda en España.

Si Inditex encabeza el ránking de las grandes cadenas detallistas, su buque insignia, Zara, supone alrededor del 50 % de las ventas totales de moda del grupo, mientras que Pull & Bear, Massimo Dutti, Stradivarius y Bershka contabilizan aproximadamente un 10 % de las ventas cada una.

El segundo lugar se lo disputan H&M y Primark, aunque desde el pasado mes de agosto, la firma irlandesa ha registrado un mayor crecimiento en cuota de mercado, impulsado por su flagship en el centro de Madrid.

El informe muestra que Primark es más fuerte entre el segmento de edad más joven (18-24 años) con un 58,1 % de las ventas de las dos cadenas frente al 41,9 % de H&M. Esta diferencia se va igualando progresivamente hasta los 45 años, cuando cambia la tendencia.