Llegó a la compañía en 1998 como director de calidad. Tras pasar después por los puestos de responsable del área de inmobiliaria primero y de prefabricados después, pasó al área de pizarra. Desde el 2003 es el consejero delegado del grupo.
-¿Qué queda hoy en Cupa Group de aquella aventura que emprendieron cinco valientes, entre ellos su padre?
-Afortunadamente queda mucho. Queda el espíritu por crecer, por ser líderes, la apuesta por la innovación, el cuidado de los trabajadores y los valores, entre los que destaca el esfuerzo, la honestidad y el compromiso que pedimos a todos los que forman parte de nuestro grupo.
-¿Qué ha supuesto la adquisición del grupo por Carlyle?
-Carlyle nos ha aportado una visión diferente, más profesional, inconformista y moderna, al tiempo que con su compra dotó al grupo del músculo financiero necesario para continuar creciendo.
-¿Cuáles son los proyectos de futuro? ¿Más apuesta por la pizarra o la diversificación?
-Apostamos claramente por nuestros negocios tradicionales. Queremos seguir creciendo en la producción y comercialización de pizarra en todos los países, reforzando el uso y conocimiento de la misma en su aplicación tradicional, pero también con una apuesta decidida por las nuevas aplicaciones, como Cupaclad. Y en piedra natural queremos aumentar nuestro liderazgo en España, Francia o Portugal, con la apertura de nuevos almacenes, al tiempo que desarrollamos productos exclusivos.