Los estibadores cumplen a rajatabla la huelga, que ralentizó los puertos

Una hora sí, una no. Así volvieron a trabajar este miércoles los estibadores de los cinco puertos gallegos dependientes del Ministerio de Fomento. El segundo día de huelga del colectivo en protesta por la reforma del sector fue seguida de nuevo a rajatabla por los operarios. Como el lunes, tampoco ocurrieron incidentes, aunque ralentizó las operaciones portuarias en Vigo, A Coruña, Ferrol, Marín y Vilagarcía.

Frente a los cuatro del lunes, en Vigo entró un solo buque, un portacontenedores de la naviera Hapag-Lloyd, que garantizó su despacho pese a realizar el trabajo a intervalos de una hora. Curiosamente, se trata de la compañía que hace dos meses, cuando el paro solo era una amenaza, optó por trasladar a Portugal la ruta semanal que mantiene con Canadá. En total desvió ocho escalas y, sin embargo, ayer, en plena huelga, optó por volver. Con el fin de garantizar las operaciones de carga y descarga del buque en el día, la sociedad de estiba destinó al muelle de Guixar a 43 trabajadores de los 108 que integran el colectivo.

Cuando se va a acumular el trabajo va a ser este jueves -no hay paro, pero sí mañana- ya que, según el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, hay al menos seis escalas confirmadas, tres en el muelle ro-ro, dos en el de contenedores y una en el de carga general. «De momento nos hemos ido zafando, pero es muy difícil operar con normalidad cuando se producen estos acúmulos», afirmó. Añadió que es obvio que, si la huelga persiste, «los problemas se van a acentuar y habrá desvíos».

En A Coruña, el paro afectó a dos graneleros, uno que cargaba piedra y otro que desestibaba cereales en el puerto exterior de Punta Langosteira. En los muelles urbanos no atracó ningún buque. Uno que tenía previsto cargar cuarzo por la tarde decidió fondear en la ría de Ares para evitar la huelga. Tiene previsto entrar hoy.

Fuentes de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao explicaron que el puerto ferrolano había registrado «bastante actividad», con cinco barcos (el lunes fue uno), aunque la huelga «ralentizó las operaciones» de carga y descarga. De hecho, en muchos casos no se completaron y continuarán este jueves.

Desde la Autoridad Portuaria de Marín-Ría de Pontevedra explicaron que un solo buque había estibado corteza de pino y que no hubo más porque no estaban previstos. El puerto de Vilagarcía recibió por la tarde también un solo barco.

En cambio, Puertos del Estado (Ministerio de Fomento) informó de que la segunda jornada de huelga de los estibadores fue seguida por el 99,3 % de los trabajadores y que, pese a ello, los muelles españoles habían registrado un repunte de tráficos y actividad en las horas no afectadas por los paros. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, lo atribuyó a que se estaban respetando los servicios mínimos pactados esta semana.

De la Serna volvió a alertar de las negativas consecuencias económicas que puede tener esta huelga si se prolonga en el tiempo e invitó a patronal y sindicatos a volver a sentarse para negociar la reforma del sector. López Veiga hizo lo propio e incluso se mostró partidario de que las conversaciones se realicen puerto a puerto.

Con información de Soledad Antón, Alberto Mahía, Serxio González y F. Fernández.

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