Patrocinado porPatrocinado por

El cerco reparte su último jurel del año mientras valora amarrar la flota

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

XOÁN A. SOLER

La falta de cuota amenaza con el paro a 120 barcos y a 1.500 marineros

17 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A menos que un intercambio de cuota o un milagro semejante lo remedie, los 120 barcos de Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia) y sus 1.500 marineros, pescaron en la madrugada del viernes sus últimos jureles en el 2015. Agotaron el cupo de este año y un 10 % del del que viene. De las capturas, una parte fueron a subasta y otra parte, 4.000 kilos, salieron en camión desde Portosín hasta la Alameda de Santiago para ser repartidas entre la población más necesitada y vecinos en general.

Un gesto de protesta del que, a juicio del presidente de Acerga, José Blanco, bien podían tomar nota las autoridades españolas: «Parece ser que nós xa ganamos bastante, según o ministerio; esperamos que eles, desde a ministra ata a conselleira, fagan o mesmo e o que gañen a partir de agora o repartan con Cáritas, aos colexios, aos hospitais...» Porque, desde luego, mucho no se han esmerado en resolver los problemas del cerco gallego. «O mar está cheo de anchoas e non as podemos coller porque non poden, ou non queren, darnos a cota que nos prometeran», explica Blanco, y, por encima, acusan de mala gestión a los armadores de Acerga cuando lo que ayer repartieron en Santiago «é o que algún barco ten cupo para todo o ano».

«Si gobernar é dicirlle a un mariñeiro que xa gañou bastante» porque ingresaron en ocho meses 27 millones, más que todo el año pasado, «mellor que marchen para a casa». Porque, y esa es otra, resulta que «aínda hai empresarios que non cobraron as axudas polo paro da sardiña do ano pasado», asegura José Blanco.

Sardina, xarda y cabalón

Por delante tienen dos meses y medio y solo 6.000 kilos de sardina a la semana que pescar. La poca xarda que aún les queda y el cabalón, para el que tienen barra libre pero que no ven por ningún sitio, no es suficiente para rentabilizar la actividad. ¿Qué hacer? Los más grandes podrían ir al País Vasco, a pescar toda la sardina que quieran en el golfo de Vizcaya, puesto que para esa zona (la VIIIb) no hay tope, pero «¿e o resto da flota?»

Hoy se reúnen los miembros de Acerga en Portosín para decidir «se se amarra e se manda á xente ao paro ou si se vai ao mar co pouco que temos».

Ante tanto veto por el norte y el sur de Fisterra, el BNG ha preguntado a la responsable de Agricultura, Isabel García Tejerina, si el ministerio tiene un plan «para conducir á flota de cerco galega ao despezamento», porque se le está condenando «a non pescar».

La diputada Olaia Fernández reclama a Tejerina «flexibilidade» para otorgarle más cuota «de xurelo ou de anchoa» a un segmento de flota que se encuentra en «situación dramática».

La volanta, decepcionada tras la ausencia de soluciones a la escasez de cuota

Después de desmontar las tiendas que tuvieron instaladas durante casi una semana frente a San Caetano, los ánimos entre los volanteros se apaciguaron. Confiaban en ese grupo de trabajo que se iba a crear para abordar cómo resolver los apuros que estaba pasando esta flota. Ayer nació ese equipo, pero lejos de infundir ánimos, decepcionó de raíz al sector. Porque ya en su constitución quedó constancia de que será difícil conseguir más cuota para aliviar las penurias de la volanta. «Un desastre. Dinnos que están buscando cota para este ano, pero este, malo será que non arranxemos, o peor é o que ven, que calculamos que en febreiro ou marzo xa nos quedaremos sen cupo», explica Ricardo Villar, el armador cuya indignación dio pie a la protesta de finales del mes pasado.

La Consellería do Mar quedó en estudiar las propuestas del sector para mejorar la gestión de las cuotas, que trasladará a Madrid. Ahora bien, incrementar posibilidades de pesca de merluza es prácticamente imposible, porque habría que «quitarlla a outra modalidade» y alterar un reparto «consensuado e aceptado no seu día polos representantes da volanta». Sí dejó entrever la posibilidad de cambiar el reparto interno entre los volanteros.

Así las cosas, pocas esperanzas quedan ya de mejoría. El sector se ve conducido al desguace y reprocha decisión para emprender caminos más arriesgados, como tratar de que Francia, que deja de pescar cientos de toneladas de merluza cada año, ceda esas cuotas a la flota gallega.