Más de cien vecinos protestan de nuevo contra el plan de encauzamiento
22 mar 2015 . Actualizado a las 18:37 h.La plataforma que se opone al proyecto de canalización del tramo urbano del río Sarria abre un nuevo pulso con las administraciones. Esta vez a cuenta del plan de remodelación del puente de Calvo Sotelo. Este domingo reunió a más de un centenar de vecinos en ese lugar en una concentración con la que busca tratar de frenar las obras. «Queremos dicirlles á confederación, á Xunta e ao Concello que a demolición desta ponte é un absurdo e unha dilapidación, como xa foi a do finado Toleiro», dijo el portavoz de la plataforma encargado de leer el manifiesto redactado para la protesta.
El puente de O Toleiro es uno de los que se reformaron con arreglo al controvertido proyecto de encauzamiento, con el que se quieren atajar problemas por posibles riadas. Quedan pendientes de realización otras dos intervenciones en los puentes de A Ribeira y Calvo Sotelo. En el primero de ellos, por el que discurre el Camino Francés de peregrinación a Santiago, las obras están paradas cautelarmente tras la denuncia que interpuso la plataforma ante la Audiencia Provincial.
Alegaciones pendientes
La plataforma busca ahora parar las obras en Calvo Sotelo a través de la presión de la ciudadanía. El descontento de los vecinos, según destaca este colectivo, queda patente «nos centos de alegacións que os sarrianos presentaron á modificación do proxecto, que se empeña en manter a destrución desta ponte», dijo el portavoz de la plataforma durante la concentración de protesta.
Las quejas de este colectivo propiciaron una modificación de proyecto inicial que fue tramitada sin que se llegasen a interrumpir las obras de encauzamiento. De momento, señalan en la plataforma, se «salvaron» los árboles existente en la ribera y el islote situado a la altura del puente de Calvo Sotelo.
El rechazo a su remodelación se justifica, por un lado, en la necesidad de preservar el diseño original, que la plataforma define como «parte da memoria da vila». «A destrución desta ponte custará máis de medio millón de euros e esixirá que o tráfico estea cortado durante máis de oito meses», denuncian por otra parte los integrantes de este colectivo. «Non nos imos conformar cunha réplica da ponte cando a destrución do orixinal non só non reducirá os efectos das inundacións, senón que axudará a agravalos augas abaixo», advierten.