Librar de chicles las aceras, un reto para la empresa de limpieza

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

En los años 90 del siglo pasado, la empresa Relusa prestaba especial atención a eliminarlos en las zonas céntricas

11 feb 2016 . Actualizado a las 10:15 h.

Las aceras y calzadas en el entorno de numerosos locales de uso público, ya sean institucionales o privados, acumulan gran cantidad de chicles pegados, en lo que constituye una indeseable y desagradable alfombra. Con frecuencia, la goma de mascar usada comparte espacio en el pavimento con abundancia de colillas. El aseo urbano tiene en la retirada de los chicles del pavimento de las vías lucenses una de sus asignaturas pendientes. No es fácil arrancarlos, pero sí posible y una tarea habitual del servicio de limpieza en otras ciudades.

Un experto en el sector del aseo urbano es Manuel Gegúndez, que fue delegado en Lugo de Relusa (entonces del grupo Semat), la anterior concesionaria del servicio, desde 1986 a 1996.

Gegúndez, en respuesta a preguntas del periodista explica: «Hay dos maneras de despegar los chicles del pavimento. Una, con una máquina de agua a presión; si el agua es caliente es más fácil; otra, cubriéndolos con hielo, al igual que se hace para sacar los chicles que se pegan a la ropa».

Gegúndez, antes de estar al frente de la empresa de limpieza de Lugo, desempeñó el mismo papel en Burgos. «Allí sacamos muchísimos chicles del suelo; a Lugo trajimos en una ocasión un camión de Burgos para sacar chicles y lo usamos en el casco histórico, fundamentalmente, en la Praza Maior y en su entorno».

Gegúndez ironiza con el resultado de las campañas de sensibilización. Apunta que son convenientes, pero sus resultados son, dice, escasos. Como señala el exedil de Medio Ambiente, Lino González, también él cree que la educación cívica es cosa de la escuela y de la familia en la infancia. El actual concejal de Desenvolvemento Sostible, Daniel Piñeiro, anuncia planes integrales de limpieza por zonas.