Cinco clientes hacen un «simpa» en un restaurante de Outeiro de Rei tras darse un «banquete» de pulpo, almejas, entrecots y vino

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

La pensión y restaurante González se ubica en el límite municipal entre Lugo y Outeiro de Rei
La pensión y restaurante González se ubica en el límite municipal entre Lugo y Outeiro de Rei A. SISO

Los comensales se marcharon sin pagar tras comportarse «de manera grosera» con los empleados del establecimiento, que denunciaron los hechos posteriormente ante la Guardia Civil

06 sep 2023 . Actualizado a las 19:38 h.

Marisco, carnes y buenos vinos. Esto es lo que se llevaron a la boca cinco clientes de un conocido restaurante de Outeiro de Rei (Lugo) este sábado. Sin embargo, los comensales, tras darse el «banquete», se negaron a pagar la comida, dejando una cuenta de cientos de euros de la que no se hicieron cargo. La Guardia Civil ya investiga este «simpa».

Los propietarios de la pensión y restaurante González, al pie de la N-6, justo en el límite entre los municipios de Lugo y Outeiro, decidieron presentar una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Rábade después de lo sucedido.

La Guardia Civil investiga a los cinco comensales por estafa

El «simpa», que se produjo el sábado y fue denunciado este lunes, y motivó la apertura de una investigación por la presunta comisión de un delito leve de estafa.

Fuentes del propio establecimiento explicaron que los comensales llegaron muy tarde, sobre las 16.00 horas, y, «casi de favor», accedieron a darles de comer.

Productos de calidad

Los comensales no se cortaron. De inicio, pidieron varias raciones de pulpo, zamburiñas y almejas, para pasar luego a entrecots de vaca y otras carnes. Además, para acompañar la comida- escogieron «un buen vino».

Después de tomar café «y chupitos», se levantaron de la mesa y trataron de abandonar el local, cuando fueron requeridos por personal del establecimiento para que abonasen la cuenta.

Los responsables del restaurante explicaron que, entonces, los comensales no solo se negaron, sino que se comportaron «de forma grosera y desafiante».

Finalmente, tras una discusión, se marcharon sin pagar, lo que llevó a los propietarios del establecimiento a presentar denuncia ante la Guardia Civil.