Los pacientes en sillas de ruedas no pueden entrar en los baños del ambulatorio del Sagrado Corazón

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO /LA VOZ

LUGO

El centro de salud tiene tres plantas y es inaccesible para los discapacitados desde hace más de veinticinco años

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro de salud del Sagrado Corazón, emplazado en un antiguo almacén de Caixa Galicia, es inaccesible para los pacientes en sillas de ruedas desde el mismo día de su inauguración. Más de un cuarto siglo después, el primer ambulatorio de la provincia de Lugo que recibió el pasado viernes la visita del nuevo conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, para conocer los problemas de sus profesionales, lo sigue siendo.

Ese mismo día, el viernes pasado, una paciente mayor, en silla de ruedas y que necesitaba ir urgentemente al cuarto de baño, cuando aguardaba para entrar en la consulta de su médico de cabecera, tuvo que volver rápidamente a su casa. Los esfuerzos realizados por su hijo para introducir la silla en los servicios del centro fueron infructuosos, por lo que optó por subir a su madre en el coche y trasladarla al domicilio, situado a menos de un kilómetro.

Ubicación provisional

La paciente volvió al centro de salud después de ir al cuarto de baño de su casa para acudir a la consulta en la que tenía cita. Su hijo está decidido a redactar una carta de queja dirigida al conselleiro de Sanidade para explicarle los problemas de accesibilidad de un ambulatorio, que fue inaugurado hace 27 años y cuya ubicación iba a ser provisional. No se cruzó con Vázquez Almuíña porque, de lo contrario, posiblemente le hubiera hecho llegar sus protestas en directo.

La urgencia por ir al baño de su madre supuso para este usuario de la sanidad pública constatar un problema más de accesibilidad, en el que con anterioridad no había reparado. Se había dado cuenta de la existencia de otros, porque llegar hasta la consulta del médico de cabecera de su madre con la silla de ruedas no resulta fácil.

Las diferentes dependencias del centro de salud están situadas en tres alturas diferentes, conectadas con sus correspondientes tramos de escaleras. Desde las entradas de la calle también había varios peldaños, por lo que, como solución provisional de urgencia adaptaron dos accesos, uno por la salida de emergencias y otro por pediatría. Barajaron otras opciones en rampa pero que no eran factibles por la altura de los techos de las plantas.

Los problemas de acceso al centro de salud no son exclusivos de las personas mayores con problemas de movilidad y en silla de ruedas, que son un número importante de usuarios, sino también para las madres con los carritos de bebé.

El personal del centro, con más voluntad que medios, trata de facilitar el acceso tanto a los mayores como a las madres con carritos, a la espera de una solución por la que llevan esperando más de 25 años. A juzgar por las declaraciones realizadas por el nuevo conselleiro de Sanidade, tardará en llegar. Jesús Vázquez Almuíña confesó que no había ido al ambulatorio del Sagrado Corazón porque estuviera pendiente ninguna actuación en este edificio, sino que eligió el centro al azar para su primer contacto con la atención primaria lucense.

Un proyecto pendiente

Hace décadas que los vecinos del barrio reclaman un nuevo centro de salud para el Sagrado Corazón. Se barajaron varias posibilidades, pero sigue sin aparecer una solución. En el año 2001 el Concello de Lugo puso a disposición del Sergas terrenos de la antigua Campsa, en los que posteriormente construyeron en parque, en las inmediaciones de la estación del tren. El Sergas rechazó el solar.