El alcalde admite que la nueva norma de la Xunta puede dañar el certamen anual
28 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Si hay un municipio en el que la elaboración artesanal de queso, con materia prima que se obtiene de las vacas caseras, aún se mantiene de modo más o menos destacado, ese lugar es Friol. El ayuntamiento que dedica a ese producto y al pan de Ousá una feria anual observa con preocupación la nueva normativa de la Xunta que regula la venta directa de productos agropecuarios.
En el decreto, publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el pasado 30 de septiembre, se citan una serie de productos -cultivados en explotaciones o recogidos al aire libre, como las setas- y se detallan las condiciones en las que pueden distribuirse, bien comercializándolos en un mercado, bien vendiéndolos en el domicilio, con unos titulares que deben inscribir sus explotaciones en el Rexistro de Explotacións Agrarias de Galicia (Reaga).
El alcalde, el popular Antonio Muíña, no solo admitió ayer la preocupación por el asunto sino el temor a que las nuevas condiciones afecten a la venta de un producto cuya presencia es destacada en las ferias mensuales. Para dar más animación a la localidad, el Concello acordó, hace años, que la feria pasase a celebrarse el primer domingo de mes, con unos resultados que el gobierno local considera satisfactorios.
Sobre todo de marzo a octubre, con julio y sobre todo agosto como picos de animación, la feria mensual acoge a numerosos vendedores de queso elaborado en el municipio. Muíña aseguró ayer que ese sector podría recibir «un golpe moi grande» si se confirma su exclusión de las ferias, que es una de sus principales formas de distribución.
De todos modos, el alcalde friolense se mostró prudente, y dijo que preveía recibir información más detallada de la Xunta antes de tomar una decisión. «Estamos á espera», afirmó.
Muíña reconoce que los mercados mensuales también pueden verse afectados