Abre en Rábade la segunda carnicería ecológica de Lugo

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Vende canales de ternera de razas autóctonas, y se suma al establecimiento especializado que funciona en Sarria

26 oct 2014 . Actualizado a las 05:05 h.

Los hermanos Jesús y José Dapena Cruz, pertenecientes a la segunda generación de una familia de empresarios del sector de la carne de Rábade, son los segundos carniceros que apuestan en la provincia de Lugo por la venta de ternera ecológica. Empezaron en el mes de mayo, simultaneando esta actividad con la comercialización de carne convencional de primera calidad. A la vista de los resultados de estos primeros meses, el objetivo marcado a medio plazo, con el horizonte puesto en el año próximo, es dedicarse solamente a la ecológica.

Jesús Dapena reconoce que para poder vender carne ecológica en la carnicería del supermercado La Tomea, de Rábade, han tenido que recorrer un largo camino, que les ha certificado Craega. La suya es la segunda carnicería de este tipo en la provincia. La otra funciona en Sarria. Están autorizados para comercializar los dos tipos de carne, pero la ecológica han de guardarlas en una cámara acondicionada especialmente para este tipo de canales y en el mostrador, identificarla con el sello y guía de la explotación, el número de crotal y el de la granja.

Controles estrictos

El cliente que adquiere este tipo de carne, según Dapena, sabe de dónde procede y cómo ha sido criada. La certificación ecológica supone que la res, de menos de diez meses, ha pasado una serie de controles que garantizan que solamente ha comido pasto, sin tratar con abonos químicos y pienso compuesto exclusivamente por cereales. «Hoxe en día -dijo- temos que ir a productos bos con controles estrictos. É o que cada día demanda máis o mercado. A xente quere comer carne en condición e con garantías».

Dapena asegura que muchos de los clientes de su establecimiento son los propios productores de la zona, que les aportan las reses, que son, en su mayoría, terneras de razas autóctonas: además de la rubia, caldelás, vienesas y cachenas. Trabajan sin intermediarios, lo que según asegura supone la garantía de que tratar directamente con el ganadero y repercute también en el precio. También venden la carne a través de Internet, un canal de comercialización que tienen previsto ampliar en el futuro y para ello están dando ya pasos. De momento lo hacen a través de una red de empresarios. Si las cosas marchan como tienen previsto, también tendrán que ampliar la red de productores. Lo necesitan, según explicó Jesús Dapena, para cumplir el objetivo marcado de dedicarse en exclusiva a la carne de ternera ecológica.

El carnicero asegura que pese a las características de la carne y a su calidad, el precio que paga el consumidor final es muy similar al de la convencional.