1Sober celebró por todo lo alto la trigésimo segunda edición de la feria del vino de Amandi en un fin de semana en el que miles de personas fueron incapaces de resistirse a la atención de probar los caldos de la zona. La prueba más evidente de la masiva afluencia de gente, que sorprendió hasta el apropio alcalde, Luis Fernández Guitián, fue que se agotaron los cinco mil catavinos que la organización vendió al precio de dos euros. La organización tuvo primero que parar de venderlos el sábado para dejar que quedara alguno para ayer y luego solicitar al Consello Regulador que les cediera todas las existencias para cubrir la demanda, y aún así no bastaron. El mediático Xosé Manuel Piñeiro fue el encargado de leer el pregón en el que confesó ser un enamorado de los vinos de la zona, sobre todo después de su estancia como profesor en la zona ourensana de la Ribeira Sacra. El que no pudo asistir por compromisos urgentes de última hora fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien estuvo perfectamente representado por el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, y la delegada provincial y soberina de pro, Raquel Arias. El precio de la botella de vino se cifró en un mínimo de cinco euros, aunque algunos de los veinticuatro cosecheros participantes llegaron a cobrar hasta los siete. Los expertos catadores consideraron que los tres mejores vinos de este año fueron: Surga, Viña Ferreiro y As Muras, aunque todos estaban buenísimos.