Las temperaturas máximas registradas el mes pasado siguen sin ser superadas
21 jul 2023 . Actualizado a las 16:49 h.Siguiendo una tendencia que se viene observando repetidamente desde el año pasado, Ribas de Sil y Monforte batieron en junio los récords provinciales de calor. Las temperaturas máximas registradas en estos municipios durante el último mes —de 36,5 y 36,4 grados centígrados, respectivamente— no solo fueron las más elevadas del territorio lucense, sino que además se situaron entre las diez más altas que se consignaron en toda la comunidad gallega, según los datos recogidos en el informe climatológico mensual de MeteoGalicia. Estos valores se registraron el mismo día, el 24 del mes pasado. Por encima de ellos solo quedaron los que se pudieron observar en los municipios de Leiro, Ourense y A Arnoia, que oscilaron entre los 37,3 y los 37 grados.
Curiosamente, en lo que va de julio estas temperaturas aún no han sido superadas, ni siquiera igualadas. Durante este período, los valores más altos registrados en Ribas de Sil y Monforte han sido, respectivamente, de 33,7 y 32,8 grados. En el primero de estos municipios, la jornada más cálida desde que comenzó el mes actual fue la del pasado día 17 y en el segundo, la del día 10.
Comparación con el 2022
La actual situación meteorológica del sur de la provincia ofrece un contraste todavía mayor si se la compara con la que se daba en julio del año pasado. A estas alturas del mes, tanto en Ribas de Sil como en Monforte ya se habían alcanzado las temperaturas máximas que se registrarían en ambos municipios a lo largo de julio y agosto. En el primero de ellos, el valor más elevado de todo el verano se observó el 14 de julio, con 43,3 grados. El mismo día, el termómetro llegó en Monforte a los 42,1 grados. La máxima de Ribas de Sil fue la cuarta más elevada que se pudo anotar en todo el territorio gallego durante la temporada estival del 2022. Por encima de ella solo quedaron las registradas en los observatorios de la capital ourensana y del municipio de A Arnoia, que oscilaron entre 44 y 43,7 grados. En el noveno puesto del ránking gallego de las temperaturas más elevadas del año pasado quedó incluido el observatorio de A Míllara —situado en el municipio de Pantón—, donde la máxima de todo el verano fue de 42,3 grados.
Por encima de 30 grados
Por otra parte, desde que empezó el presente mes, el termómetro ha superado ocho veces los 30 grados centígrados en el municipio de Ribas de Sil. En Monforte, valores de este tipo se han registrado durante cinco jornadas. A lo largo de julio del año pasado, en Ribas de Sil, el mercurio rebasó cinco veces los 40 grados y durante otras dieciséis jornadas se situó entre los 30 y los 40. Durante ese mismo período, en Monforte se superaron cuatro veces los 40 grados y en otras quince ocasiones las temperaturas oscilaron entre los 30 y los 40.
Un período que ha traído consigo un descenso drástico en las precipitaciones
En el sur de la provincia, el paso de junio a julio ha traído consigo unas temperaturas algo más moderadas, pero también un descenso drástico de las precipitaciones. Según los datos recogidos en el observatorio local de MeteoGalicia, en Monforte se acumuló a lo largo del mes pasado un total de 135,7 litros por metro cuadrado. Estas lluvias se registraron hasta el día 19. En cambio, durante los primeros veinte días de julio solo se han acumulado en el mismo observatorio 4,3 litros por metro cuadrado.
Toda el agua de lluvia caída en Monforte en lo que va de mes, por otra parte, se reduce a una única jornada, la del pasado día 8. Todo el resto del mes ha sido un período particularmente seco. En junio hubo un total de once días lluviosos. Las precipitaciones más importantes del mes pasado se registraron los días 6 y 12, en los que cayeron respectivamente 33,1 y 31,7 litros por metro cuadrado.
Vilasouto, a la baja
La escasez de precipitaciones se refleja en el embalse de Vilasouto —en el municipio de O Incio—, el único del sur de la provincia que no se utiliza para la producción hidroeléctrica. En la actualidad acumula 25,043 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 44,66% de su capacidad total. Desde la semana pasada, el embalse —que alimenta la red de regadío Val de Lemos— ha perdido 609 hectómetros, es decir, un 1,09%. A mediados de junio almacenaba 17 hectómetros cúbicos, por lo que se encontraba al 80,95% de su capacidad.
En la misma semana del 2022, el embalse de Vilasouto contenía 24,260 hectómetros cúbicos, el 43,27% de su capacidad.