El programa turístico de otoño se prolongará ante la alta demanda

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

En el plan del consorcio de la Ribeira Sacra participaron ya 152 usuarios y hay otros noventa pendientes

16 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El consorcio de turismo de la Ribeira Sacra decidió prolongar una semana más -hasta los días 26 y 27- las actividades del programa de otoño «A caída da folla» debido a la alta demanda que han tenido en su segunda edición. Las plazas disponibles se agotaron en cuatro de las cinco jornadas celebradas hasta ahora y tampoco queda ya ninguna para la de este domingo. El día 20, por otro lado, se desarrollarán a la vez dos actividades diferentes: una que ya estaba prevista inicialmente para esta fecha y otra que hubo que aplazar por mal tiempo el pasado día 12.

La gerencia de la entidad señala que en las actividades realizadas hasta el momento participaron en total 152 personas. Para las que quedan pendientes están apuntadas otras noventa. El hecho de haberle agregado un fin de semana más al plan inicial se debe a que había quedado un número importante de personas en lista de espera para la actividad denominada «Bosques mágicos». También hubo gente que quedó a la espera en otras citas, pero en este caso la cifra era más elevada, por lo que se decidió hacer una excepción. Así, este fin de semana no será el último de la temporada sino el penúltimo.

Los responsables del consorcio recuerdan que la primera edición del programa, desarrollada en pasado año, había tenido también un notable éxito. En vista de ello, este año se decidió incrementar las actividades, pero al final se quedaron cortas ante la alta afluencia de visitantes, en su mayoría procedentes de ls grandes ciudades gallegas.

Teniendo en cuenta esta demanda creciente, para el año próximo ya se está considerando la posibilidad de volver a ampliar el programa y de ofrecer más actividades cada fin de semana. Sin embargo, no se prevé extenderlas en el tiempo, es decir, que seguirán ofreciéndose desde finales de octubre hasta finales de noviembre.

Las actividades con niños y las rutas fotográficas, las más sensibles al mal tiempo

En la segunda edición del programa «A caída da folla» se han estado ofreciendo rutas en kayak por el Cañón del Sil, actividades de iniciación a la micología, rutas fotográficas, marchas de senderismo por zonas de viñedo y bosque y también jornadas de geocaching o búsqueda al aire libre de objetos ocultos. Las previsiones de lluvia obligaron a aplazar dos de estas citas, una de ellas dedicada a la micología y otra a la fotografía.

La gerente del consorcio, Alexandra Seara, señala a este respecto que las actividades que más dependen de las condiciones meteorológicas son las rutas fotográficas y aquellas en las que toman parte niños. En ambos casos la lluvia resulta molesta. En cambio, cuando se trata de recorridos en los que solo participan adultos y en los que la fotografía no es el principal objetivo, el agua no supone ningún obstáculo. «La gente aficionada a las rutas de senderismo está más que acostumbrada a caminar en medio de la lluvia y no suele echarse atrás por las previsiones de mal tiempo», añade.