Acusan a un árbitro monfortino de robar dinero en un vestuario

luis conde MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La sustracción se produjo en el descanso del partido Boicar Auto-AT Peroxa

24 nov 2015 . Actualizado a las 22:55 h.

Un árbitro monfortino de fútbol ha sido apartado provisionalmente de esta actividad después de que unos jugadores lo acusasen de robarles dinero en los vestuarios. El incidente ocurrió el domingo en el campo de fútbol del municipio ourensano de Vilamarín, durante un partido de la tercera división de veteranos de esa provincia.

Futbolistas de ambos clubes aseguran que en el descanso del partido entró en el vestuario del equipo visitante, del que presuntamente sustrajo la cartera de uno de los jugadores, que contenía unos 105 euros. «No descanso vimos como estaba merodeando a carón do vestiarios, e deseguida saiu fóra do campo. Un dos futbolistas viu como saía do noso vestiario cunha carpeta de fichas, na que ademais apreciou que levaba algo negro», comenta uno de los jugadores del Atlético Peroxa, que prefiere no dar su nombre.

La segunda parte se reanudó y discurrió con normalidad, con un arbitraje correcto. Los acontecimientos, según este futbolista, se precipitaron al acabar el encuentro. «Cando chegamos ao vestiario, un compañeiro noso que tiña a roupa a carón da porta, viu que lle faltaba a carteira. Ante esta situación sete xogadores saímos fóra do recinto e atopámola nun silveiro con toda a documentación pero sen os cartos», dice el deportista. Una vez que regresaron de nuevo al campo, uno de los componentes del Peroxa se puso en contacto con los responsables de la asociación que organiza las competiciones de veteranos y con la Guardia Civil de Tamallancos. «Chegaron os axentes e falaron co colexiado, que entregou os cartos. O compañeiro ao que lle faltaron recoñeceunos porque estaban dobrados como os deixara e ademais eran billetes de distinta cantidade», añade el jugador.

Reacciones de la asociación

Daniel Quintairos, representante de los árbitros en la asociación de fútbol de veteranos, admitió ayer a última hora de la tarde que no había hablado con el colegiado, pero sí con representantes de los dos clubes. El directivo fue rotundo: «Está apartado. Es muy grave, y entiendo que habrá que echarlo de la organización». Quintairos admite que desde hace un tiempo tenían sospechas sobre la forma de proceder del árbitro en varios campos. «Hace dos semanas el colegio de Ourense ya lo apartó de dirigir partidos, argumentando que no había superado las pruebas físicas».