Frilusa cierra su matadero industrial en Chantada

Carlos Cortés
carlos cortés CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

El matadero de Frilusa se encuentra en el lugar de Riopedroso.
El matadero de Frilusa se encuentra en el lugar de Riopedroso. roi fernández< / span>

Fueron durante años el centro de control de la crisis de las vacas locas

30 sep 2014 . Actualizado a las 13:16 h.

Los propietarios del matadero de Frilusa en Chantada han decidido cerrar las instalaciones. No hay confirmación oficial de la empresa ni explicaciones sobre las razones que les han llevado a adoptar una decisión que, al parecer, consideran solo temporal. Frilusa funcionó durante años como centro de referencia para la gestión de la crisis de las vacas locas para Galicia y otras zonas del noroeste peninsular.

El matadero, uno de los de mayor capacidad de Galicia, está fuera de servicio desde hace algo más de un mes. La suspensión de la actividad de sacrificio y despiece de ganado vacuno y porcino ha dejado sin trabajo a la mayor parte la plantilla. Pero el cese de la actividad principal no ha supuesto la clausura total del centro. Al parecer la empresa mantiene en su puesto a una pequeña parte del personal, básicamente para tareas administrativas. Tampoco supone la desaparición de Frilusa, porque siguen en funcionamiento sus instalaciones en la provincia de Valladolid.

El matadero de Frilusa en Chantada ya había dejado de prestar servicio como tal en el año 2000, en coincidencia con la aparición de los primeros casos de vacas locas. En aquel entonces, la Xunta firmó un convenio con la empresa para concentrar en Chantada allí toda la actividad de análisis y control ideada para frenar la expansión de aquella enfermedad y garantizar que no llegase al mercado carne contaminada. En aquel momento, dejó de admitir los encargos habituales de ganaderos y carniceros para dedicarse en exclusiva al trabajo relacionado con aquella plaga.

Doce años después

Cuando los nuevos casos de encefalopatía espongiforme bovina empezaron a escasear, las autoridades decidieron dejar en suspenso las normas especiales sobre el sacrificio de vacas para consumo que estuvieron vigentes durante aquellos años. La Xunta dio por terminado a finales del 2011 su convenio con Frilusa y la empresa volvió a reconvertirse. Unos meses después empezó a operar de nuevo como matadero y sala de despiece. La comarca de Chantada recuperaba así, doce años después, un servicio fundamental para su ganadería.

Las instalaciones llegaron

a dar trabajo

a una plantilla

de 24 personas