El camino al mítico Burato dos Mouros está abierto de nuevo

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

O SAVIÑAO

CARLOS RUEDA

Visitar un peculiar rincón del municipio de Pantón se ha vuelto mucho más fácil

21 sep 2014 . Actualizado a las 17:45 h.

En las proximidades de la aldea de Valboa, en la parroquia de Vilar de Ortelle -perteneciente al municipio de Pantón-, se encuentra un singular paraje conocido por A Galega. Aquí se halla el misterioso Burato dos Mouros, muy conocido en tiempos por los vecinos de la zona. Como sugiere su nombre, en tiempos se consideraba como una obra de los míticos mouros. Al igual que otros lugares que destacan por su peculiar aspecto, el Burato dos Mouros es escenario de diversas tradiciones populares relacionados con estos legendarios seres.

El Burato dos Mouros es una roca de gran tamaño en la que se abre una oquedad de notables dimensiones. El hueco parece ser una formación natural, aunque también es posible que en algún momento fuese ampliado por la mano del hombre para servir como refugio o quizá como eremitorio. En el lugar nunca se ha realizado una investigación arqueológica que permita aclarar mejor esta cuestión. Los vecinos de Vilaboa que conocían este llamativo lugar solían entrar en el hueco -a veces con cierto recelo- para comprobar su capacidad. En el interior pueden caber hasta cinco personas. A poca distancia se encuentra otro peñasco de menor tamaño que ofrece también un curioso aspecto y que es conocido como Cociña dos Mouros.

En los últimos años, sin embargo, llegar a este mítico paraje se había vuelto casi imposible. La maleza que fue cubriendo en el entorno y el camino que da acceso al lugar cerraba el paso casi por completo. Para llegar al pie de la roca no había otra solución que remontar el el curso del arroyo de Valboa por su margen izquierda, caminando una treinta de metros desde la desembocadura de este curso de agua en el Miño.

Operación de limpieza

Pero visitar el Burato dos Mouros se ha vuelto ahora mucho más fácil gracias a la iniciativa de Jesús Expósito Vázquez, un vecino de Valboa que se ocupó recientemente de desbrozar y limpiar el camino de forma desinteresada. «Xa había moitos anos que non visitaba este sitio e tiña moitas ganas de facelo de novo», explica. «O único xeito de chegar ata o Burato dos Mouros era coller unha fouce e poñerme a limpar o sendeiro, xa que estaba pechado pola maleza», añade. El esfuerzo, a su parecer, «pagou a pena». El trabajo realizado por Jesús Expósito ayudará seguramente al aprovechamiento turístico de este paraje. A este respecto hay que indicar que por Valboa pasa un tramo de la ruta de senderismo de la Ribeira Sacra del Miño, un itinerario de 36 kilómetros acondicionado en tiempos recientes por la Asociación Veciñal do Saviñao y el Ayuntamiento de Pantón y homologado oficialmente con el apoyo de la Diputación.

Para llegar hasta el Burato dos Mouros hay que situarse a la altura de la aldea de A Lagariza y desviarse luego por la carretera que lleva a las localidades de Valboa y A Míllara. Este último pueblo ha sido restaurado de forma íntegra en los últimos años por varias personas que adquirieron las antiguas viviendas para usarlas como residencia vacacional.

A unos 450 metros se encuentra un desvío, a mano derecha, para Valboa. Hay que seguir de frente para A Millara, que se encuentra a 1,3 kilómetros. Una vez en A Míllara, es preciso seguir bajando por una pista asfaltada en dirección al río Miño, al que se llega una vez recorridos unos cuatrocientos metros. Luego hay que continuar por su orilla a lo largo de una pista de tierra hasta cruzar el arroyo de A Fiadeira -a unos doscientos metros- y seguir caminando otros 150 metros hasta llegar al arroyo de Valboa. Por su orilla izquierda asciende un estrecho sendero que lleva hasta el Burato dos Mouros, situado a unos treinta metros.

Un vecino de Valboa desbrozó el acceso al lugar por iniciativa propia