Desde Froxán hasta Vilamor por el Camiño Vello

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

Una ruta tradicional une dos típicas localidades de la sierra de O Courel

03 ago 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

El llamado Camiño Vello une Froxán y Vilamor, dos de las poblaciones más características de la sierra de O Courel, que constituyen importantes núcleos de turismo rural. Antes de construirse la actual carretera entre A Pobra do Brollón y Folgoso do Courel, este viejo camino era la única vía de comunicación que enlazaba ambas localidades con la capital del municipio. En la actualidad es una interesante ruta de senderismo que permite disfrutar de los paisajes típicos del valle del río Lor.

La ruta empieza en la parte alta de la aldea de Froxán, frente a la Fonte do Milagro y al lado de la carretera que conduce a Folgoso. El camino de tierra arranca perpendicular a la carretera y luego gira a la derecha entre cierres de fincas y castaños.

Pasamos primeramente por el lugar de A Cerdeiriña y el arroyo de Rebordelo, seco desde hace varias décadas, que un centenar de metros más abajo divide en dos la aldea de Froxán. Al cabo de unos cuatrocientos metros, el camino llega al lugar conocido como Cruz de Rebordelo, que guarda una singular relación con la historia de vida cotidiana de esta parte de la sierra. En otros tiempos, el Camiño Vello era recorrido por los cortejos fúnebres de los vecinos fallecidos en las localidades de Castro Portela y Froxán, que eran trasladados al cementerio de Vilamor -cabecera de la parroquia- para recibir sepultura. En Cruz de Rebordelo se erguía hasta hace varias décadas una cruz de madera, ya que este era el lugar donde se detenían los cortejos para descansar un poco y para que se turnasen los vecinos que iban llevando a hombros los ataúdes antes de proseguir el recorrido hasta Vilamor.

En este punto debemos desviarnos a la izquierda por una pista de tierra. Unos trescientos metros más adelante, en el lugar de A Cabana, hay que dejamos la pista y tomar a mano izquierda otro camino que remonta una pendiente. A lo largo de unos cuatrocientos metros, la subida se vuelve bastante fuerte.

En el kilómetro 1,4 el camino sale a una pista de tierra en el lugar de As Ameixeiras. En este punto, unos letreros indican que una pista que aparece a la izquierda permite acceder al mirador de O Cabezón, situado a unos quinientos metros. Si seguimos caminando por el ramal de la derecha, al cabo de unos cincuenta metros nos encontramos a mano izquierda con una pista de tierra que asciende en dirección a Vilamor.

Vistas panorámicas

En el kilómetro 2 de la ruta aparece una nueva bifurcación. Hay que seguir por el camino de la derecha, que asciende por una suave pendiente y permite disfrutar de unas excelentes vistas panorámicas de la sierra y de las poblaciones de Folgoso, Vidallón, Vilar -con su castro- y Vilamor, destino final de la ruta. En el kilómetro 3,4 el camino llega al lugar conocido por Bustelo, situado entre amplias praderías. A la derecha se ve un depósito de agua para el riego.

El camino comienza después a bajar entre castaños y otros árboles autóctonos, regados por dos pequeños arroyos. A la derecha se divisa Vilamor y su iglesia de San Vicente. Al llegar al kilómetro 4,8 dejamos la pista principal y giramos a la derecha hasta llegar a la altura de un poste eléctrico de hormigón, donde hay otra bifurcación. Ambos caminos llevan a Vilamor, pero tomamos el original, que es el de la derecha. Faltan doscientos metros para entrar en la parte alta de la población, donde hay una fuente pública. Los últimos cincuenta metros de camino están enteramente labrados en la roca.