El novio de mi hija la maltrata 

Ana T. Jack

LA VOZ DE LA ESCUELA

Reforzar las relaciones con sus amistades y es una buena ayuda que puede prestar la familia
Reforzar las relaciones con sus amistades y es una buena ayuda que puede prestar la familia DAVID STANLEY

Cómo actuar ante situaciones de violencia de género entre adolescentes

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La violencia de género no es solo cosa de mujeres mayores, casadas y sin formación. Ni mucho menos. De hecho, en los últimos años se ha constatado un aumento de las situaciones de maltrato en parejas adolescentes, a pesar de que son muchos los casos que pasan inadvertidos para las propias familias y que ni siquiera llegan a identificarse como tales.

La inmensa mayoría de los adolescentes identifican una amenaza o una agresión física como un indicador claro de violencia. Sin embargo, cuando este machismo se camufla bajo el manto del paternalismo protector o del amor romántico y sumiso, son muchos (chicos y chicas) los que ven como normal ejercer ese tipo de dominio sobre la pareja.

Desde las familias es importante estar alertas para detectar conductas de este tipo, pero para ello es imprescindible conocer algunos conceptos básicos y saber transmitírselos a los propios hijos. 

De una manera sencilla podemos decir que hablamos de maltrato, violencia o abuso cuando una persona, a través de su comportamiento, provoca daño físico o emocional a una mujer. Esta violencia se caracteriza por su intermitencia. Es decir, aunque  los comportamientos de dominio, coacción o agresión se mantienen a lo largo del tiempo, se alternan los momentos buenos y los malos, los días felices y los episodios de tensión. 

En estos procesos son típicas tres fases:

1. Fase de tensión: en la que comienzan los insultos y las primeras conductas violentas. En esta primera fase la mujer todavía cree que puede controlarlo, evitando hacer las cosas que a él le molestan (ponerse una falda demasiado corta, saludar a un amigo).

2. Fase de agresión: se producen abusos físicos, psicológicos, sexuales o sociales.

3. Fase de la luna de miel: el agresor se arrepiente de su comportamiento, pide perdón y promete que no volverá a pasar. Incluso puede excusarse con frases como: «Haces que me enfade, pero sabes que no puedo vivir sin ti» o «Si no te portases mal no te pegaría». 

A veces, la mujer ni siquiera encuentra apoyo al pedir ayuda a los familiares o amistades, ya que le quitan importancia a lo ocurrido o no pueden entenderlo, porque ante el resto de las personas la pareja tiene un comportamiento distinto al que ella describe. Sin embargo, toda mujer que esté pasando por una situación así sabe en el fondo que cada día irán a más los momentos de agresión y a menos los de arrepentimiento.

Cómo ayudar desde casa

Si os enteráis de que vuestra hija está viviendo por parte de su pareja una situación de maltrato (físico, psicológico o social) esto es lo que debéis hacer

1. Hablar con ella y, sobre todo, escuchar lo que os tiene que decir, haciendo un esfuerzo por no juzgar o soltarle frases del tipo «te lo dije».

2. Nunca minimizar la importancia de los hechos que os está contando, por ejemplo diciéndole: «Es que tú también tienes un carácter». 

3. Poneros de acuerdo, padre y madre, en cómo vais a actuar. Reaccionar con ira, perder los nervios o planear una acción violenta contra el chico no hará más que empeorar las cosas. Se necesita calma y, en su caso, asesoramiento profesional.

4. Ofrecerle vuestra ayuda y plantearle posibles vías de acción: pedir cita con un centro de asesoramiento especializado, acudir a un psicólogo, cortar con la relación, poner una denuncia...

5. Es posible que, a pesar de que reconozca la existencia de ese maltrato, no esté dispuesta a cortar la relación. No reñirle por ello. Es una víctima y por tanto ese comportamiento es consecuencia de la situación de dominio que padece. 

6. Intentar combatir el aislamiento al que él quiere someterla reforzando las relaciones con sus amistades, familia... y llevarla a retomar estudios, deportes y aficiones.

7. Si en este momento ha cortado con la pareja, aunque sospechéis que es algo temporal, intentar que no se ponga en contacto con ella. Ofreceros a contestar a su teléfono, impedir que acceda a vuestro domicilio con cualquier excusa, acompañarla en sus salidas,... Es posible que ella utilice la excusa de que necesita verlo para pedirle una explicación, para que le devuelva sus pertenencias... No permitírselo. Si tiene que hacerlo, que sea acompañada.

8. Averiguar si le dio sus claves del correo electrónico o redes sociales y convencerla para cambiar sus contraseñas.

9. No obligarla a sufrir un apagón digital impidiéndole del todo el acceso a las redes sociales o al móvil. Esto supondría un aislamiento mayor para ella más que una protección.

10. Si dudáis entre denunciar o no, preguntarse: ¿Sería correcto denunciar el hecho si el autor fuera una persona desconocida? Si la respuesta es sí, hacerlo. Que la violencia la cometa una persona conocida, que tiene toda la confianza y amor de la víctima, no es un atenuante sino un agravante de su indefensión.

Escuela de padres

? TEMA DEL MES: Prevenir la violencia de género desde la familia.

? ETAPA:  Infancia y adolescencia.

? EL DATO: El 4 % de las adolescentes de entre 14 y 19 años han sido agredidas por su pareja (datos del Ministerio de Sanidad, 2014).

? LA FRASE: «Si ustedes intuyen que su hija está siendo maltratada, es muy probable que lo esté siendo, incluso desde hace más tiempo del que creen» (Sonia Vaccaro, autora de «¿Qué puedo hacer si mi hija ha sido maltratada?»).

? COMPORTAMIENTOS QUE EVITAR: Reaccionar con rabia y violencia ante el novio maltratador. Esto puede generar problemas legales y no os garantiza que cambie de conducta.

? PARA SABER MÁS:  «Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género» (Instituto Andaluz de la Mujer, Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales). 

Para saber más: http://goo.gl/OrD3P9