La ayuda militar divide a los republicanos

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Mike Johnson.
El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Mike Johnson. MICHAEL REYNOLDS | EFE

El plan de Mike Johnson para ayudar a los aliados le puede constar el cargo de presidente de la Cámara Baja de EE.UU., mientras Zelenski se queja del trato desigual de EE.UU. frente a Israel

17 abr 2024 . Actualizado a las 15:53 h.

El republicano Mike Johnson tiene un plan. El problema es que, llevarlo a cabo, quizá esté fuera de su alcance. El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. hizo público el lunes su estrategia para impulsar la aprobación de las ayudas militares destinadas a Israel, Ucrania y Taiwán. Un plan que sus críticos dentro de sus propias filas califican de «estafa» y que no solo podría costarle la presidencia, sino que podría ser inviable sin el apoyo de los demócratas.

Johnson, que se definía el martes como «speaker en tiempos de guerra» se decidía a mover ficha tras los bombardeos iraníes contra Israel. Lo hacía cinco meses después de que el presidente Joe Biden elevase su última petición de fondos al Congreso para financiar a los aliados. Lo hacía, también, después de que su grupo, bajo el dictado de Donald Trump, bloquease una propuesta del Senado que, además de liberar los fondos, habría dado respuesta a un buen número de las prioridades políticas republicanas.

La última idea de Johnson para salvar el bloqueo de la Cámara que preside es dividir las ayudas en cuatro paquetes: uno para Ucrania, otro para Israel, un tercero para Taiwán y el Indopacífico y el último para las otras demandas de los republicanos. Johnson desoía así la petición del lunes de Biden por la que pedía la aprobación de un paquete de ayudas conjunto y se desmarcaba de la propuesta bipartita aprobada en febrero en el Senado.

Al mismo tiempo, varios de los miembros más radicales de su grupo parecen dispuestos a llevar su oposición hasta las últimas consecuencias. La congresista de extrema derecha de Georgia Marjorie Taylor-Greene presentó hace semanas una moción para destituir a Johnson del cargo, calificaba el plan de «estafa». Al menos otro republicano, Thomas Massie, de Kentucky, ha secundado la moción de Taylor-Greene.

La oposición enconada de varios republicanos haría fracasar el plan de Johnson, dado que la actual composición del hemiciclo es de 218 escaños conservadores frente a los 213 que tienen los progresistas. O, lo que sería todavía peor para el de Luisiana, le obligaría a pactar con los demócratas, una maniobra que, como ha sucedido en varias ocasiones, pondría en pie de guerra a los conservadores más radicales.

Malestar de Zelenski

Mientras tanto la inacción de Estados Unidos ante la ofensiva rusa en Ucrania intensifica el malestar de Kiev. El martes, el presidente Volodímir Zelenski avisaba en la televisión pública estadounidense que si persiste el bloqueo, su país está condenado a la derrota. Zelenski reprochó a sus socios el agravio comparativo que ha generado su apoyo incondicional a Israel.

«Cuando los aliados dicen que no pueden darnos según qué arma o que no pueden estar presentes en Ucrania porque no es miembro de la parecerá que arrastran a la OTAN a la guerra, les pregunto, ¿Israel está en la OTAN?», dijo ante las cámaras.