Ferreira apuesta por auditar las industrias de defensa tras las sospechas de corrupción

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El dimitido secretario de Estado de Defensa portugués, Marco Capitão Ferreira
El dimitido secretario de Estado de Defensa portugués, Marco Capitão Ferreira GEOFFROY VAN DER HASSELT | EFE

Los socialdemócratas lusos dijeron que estas malas prácticas en el Ministerio de Defensa «parecen ser un patrón»

12 jul 2023 . Actualizado a las 12:18 h.

La experiencia del último año y medio demuestra que los mayores disgustos del Gobierno luso llegan con reverberación. Si el pasado viernes Portugal amanecía con la dimisión y posterior imputación por corrupción de su secretario de Estado de Defensa, Marco Capitão Ferreira, es a comienzos de esta semana cuando se empieza a divisar el potencial alcance del caso.

Ferreira fue constituido arguido (sospechoso oficial) en el marco de la operación Tormenta Perfecta, cuyos primeros registros y detenciones se remontan al pasado diciembre, y que condujo a la inspección de su domicilio y de las dependencias del Ministerio de Defensa, el propio viernes. El caso atañe a adjudicaciones irregulares por parte de este ministerio y del holding de empresas públicas de Defensa, IdD Portugal Defence S. A.

Por eso, la oposición socialdemócrata propuso este lunes que el Tribunal de Cuentas realice una auditoría suplementaria al grupo empresarial, que no publicó sus informes de cuentas relativos a los años 2021 y 2022. La inspección atañería a todos los procesos de contratación y adquisición ejecutados por el holding en los tres últimos años. En su solicitud, los socialdemócratas dijeron que estas malas prácticas en el Ministerio de Defensa «parecen ser un patrón» y aludieron a la «alarma pública» que se está generando.

Poco después de ser llevada la propuesta al Parlamento, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su apoyo a la iniciativa, en la línea de someter a mayor escrutinio al Gobierno: «Creo que, si surgiera esa idea, sería una buena idea, en homenaje a la transparencia», refirió.

Por su parte, ante las preguntas de los medios en Lituania, donde se encuentra para la cumbre de la OTAN, António Costa prefirió dejarlo todo «en manos de la justicia» y no pronunciarse sobre el caso. De hecho, su única referencia al respecto, este sábado, le salió cara, causando polémica al afirmar que «lo que preocupa a las personas son otro tipo de temas». No es lo que dicen las encuestas, que apuntan a que más de un 80 % de la población muestra inquietud por la corrupción.

Además de en el caso Tormenta Perfecta, Marco Capitão Ferreira fue llamado a comparecer ante el Parlamento por otras adjudicaciones por servicios de asesoría relativos a la también empresa pública Empordef (posteriormente absorbida por IdD). Se trata de un contrato como asesor para el holding público, que no llegó a ejecutar; después de firmarlo, pasó a dirigir Empordef y, a su vez, contrató a otro asesor fantasma.