Washington y Teherán dan por liquidada la vía diplomática

Pablo medina / P. r. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

John Bolton, Benjamin Netanyahu y Nikolái Pátrushev (de izquierda a derecha) se reunieron este martes en Jerusalén para estudiar el futuro de Siria
John Bolton, Benjamin Netanyahu y Nikolái Pátrushev (de izquierda a derecha) se reunieron este martes en Jerusalén para estudiar el futuro de Siria ATEF SAFADI

Trump amenazó a Irán con una «gran y abrumadora fuerza» después de que Rohaní le llamase «retrasado mental»

26 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con las investigaciones sobre el sabotaje de los petroleros en el estrecho de Ormuz y el derribo de un dron estadounidense sin esclarecerse, Donald Trump advirtió ayer a Irán de que «cualquier ataque a Estados Unidos será respondido con una gran y abrumadora fuerza».

Así de contundente respondió el mandatario a las palabras de su homólogo persa, Hasán Rohaní, que le definió como «retrasado mental» después de que la Casa Blanca anunciase una nueva tanda de sanciones contra la república islámica. Dirigidas a la cúpula mayor del régimen, las sanciones se centraron en el líder supremo, Alí Jamenéi, toda su oficina y ocho oficiales de la Guardia Revolucionaria iraní de alto rango. Los vetos tienen el objetivo de que ni Jamenéi ni los implicados puedan acceder a activos financieros estadounidenses para hacer negocios.

Rohaní aclaró, en un discurso emitido en la televisión estatal de Irán, que el ayatolá no posee más que una «pequeña casa» y una hussainiya (un templo para reuniones con otros imanes). «Nuestros líderes no son como los de otros países, que tienen miles de millones en cuentas extranjeras», aseveró. 

«Hambriento de guerra»

El ministro de Exteriores, Javad Zarif, aseguró que EE.UU. está «hambriento de guerra», en referencia a los últimos acontecimientos sucedidos en el golfo Pérsico, mientras que su portavoz, Abbas Musaví, certificó el fin de las relaciones diplomáticas entre Irán y los norteamericanos por las acciones de Trump.

Pese al severo tono de las declaraciones del presidente estadounidense, su secretario de Estado, Mike Pompeo, aclaró desde Abu Dabi (donde se reunió con el príncipe heredero de los Emiratos Árabes) que «Washington está preparado para entablar conversaciones con Irán». En la misma línea, respondió el secretario de Seguridad Nacional, John Bolton, que garantizó que aún «sigue abierta» la puerta para las negociaciones con Irán. 

El pacto nuclear, en peligro

El Gobierno de Irán prevé desvincularse de los compromisos adquiridos por el pacto nuclear del 2015, al no considerar que tengan garantías suficientes de que estos acuerdos puedan mantenerse. La Unión Europea se ha llevado gran parte de los reproches de Teherán sobre el pacto, cuya misión (considerada ya fallida) era paliar el efecto de la salida del mismo de EE.UU. reforzando sus relaciones comerciales con Irán a través del proyecto económico Instex, ajeno a los aranceles de Trump.

Además, el ministro Zarif aseguró que la república chií no tiene intención de desarrollar armamento nuclear «por motivos religiosos». Trump advirtió hace unos días de que, si Irán llegase a fabricar una bomba de este tipo, Estados Unidos iría a la guerra «seguro».