Estados Unidos aprieta el embargo a Cuba y tensa su relación con Europa

Carlos Pérez Cruz WASHINGTON / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Obras artísticas del proyecto Detrás del Muro en el malecón de La Habana
Obras artísticas del proyecto Detrás del Muro en el malecón de La Habana Yander Zamora

La Administración Trump permitirá las reclamaciones de propiedades expropiadas por la revolución castrista y podría afectar a empresas españolas

17 abr 2019 . Actualizado a las 07:31 h.

La era Obama acabó y con ella el espejismo del acercamiento entre Cuba y Estados Unidos. La Administración Trump dio ayer un paso más en su intento de ahogar al Gobierno de la isla al anunciar la activación del título III de la ley Helms-Burton, lo que permitirá que ciudadanos estadounidenses, entre ellos los cubanos naturalizados, puedan reclamar ante los tribunales de EE.UU. propiedades que fueron expropiadas después de la revolución de 1959.

Se espera que el anuncio, junto a más sanciones contra Venezuela y Nicaragua, se oficialice hoy durante una charla que ofrecerá en Miami el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, ante la Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos. Bolton, uno de los halcones de la Casa Blanca, define a estos países como «la troika de la tiranía».

La decisión del Gobierno estadounidense puede afectar a empresas españolas con intereses en la isla, como es el caso de las cadenas hoteleras Iberostar y Meliá. En una reciente visita a Washington con motivo de la celebración de los 70 años de la OTAN, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, subrayó la oposición de España a la activación del título III anunciada ayer por funcionarios de EE.UU.. Borrell denunció entonces «la extraterritorialidad de esta ley». Así se lo hizo saber personalmente al secretario de Estado, Mike Pompeo, con motivo de una breve reunión que ambos mantuvieron tras la cumbre. Una posición que ayer mismo reiteró el Gobierno de España. 

Advertencia

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, expresaron la postura de Europa en una carta dirigida a Pompeo, fechada el 10 de abril. En ella señalan que la Unión Europea «se verá obligada a utilizar todos los medios a su disposición» para proteger sus intereses e invocan la capacidad de los tribunales europeos para recuperar cualquier pérdida en la isla causada por la decisión de los juzgados estadounidenses. Igualmente, advierten que un alto porcentaje de los potenciales demandantes tiene activos en la Unión Europea.

Desde que se aprobara en 1996, durante la presidencia de Bill Clinton, el título III de la ley Helms-Burton se ha ido suspendiendo cada seis meses por todos y cada uno de los Gobiernos. Sin embargo, la Administración Trump acortó recientemente los plazos de su renovación y en marzo la activó parcialmente, en una decisión que permite desde entonces reclamar la propiedad de empresas vinculadas con las Fuerzas Armadas cubanas.

La oposición de los socios europeos y de otros países con intereses en la isla llevó a que estos demandaran en su día a Washington ante la Organización Mundial del Comercio. Estados Unidos se comprometió entonces a mantenerla suspendida. Una vez más, es el presidente Donald Trump quien da la espalda a los aliados históricos de su país.