Eleanor Spaventa: «May tiene obsesión por controlar a quién se le permite quedarse»

rita álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La experta en Derecho Europeo considera que la oferta de Londres a los europeos no es justa y está llena de interrogantes

29 jun 2017 . Actualizado a las 07:17 h.

La directora del Instituto de Derecho Europeo de la Universidad de Durham, Eleanor Spaventa, considera insuficiente la propuesta que la primera ministra, Theresa May, presentó para los tres millones de ciudadanos comunitarios que viven en Reino Unido y destaca su obsesión por controlar a quiénes se les permitirá quedarse en el país.

-May dice que su oferta es «justa y seria».

-No, no creo que sea particularmente justa. No solo deja a muchos ciudadanos de la UE en peores condiciones, sino que además les niega un estatus especial. Lo que hace es simplemente trasladarlos al amparo de las normas de inmigración domésticas.

-Los europeos que obtuvieron la residencia permanente después de la victoria del brexit tendrán que repetir los trámites para conseguir el «estatus de asentado». ¿Por qué sucede esto?

-Pone de manifiesto el deseo de la primera ministra de tomar de nuevo el control. El «estatuto de asentado» no se concederá como una cuestión de derecho, sino que será sometido a un control completo por parte del Ministerio del Interior.

-La UE exige a Londres garantías más precisas para los ciudadanos comunitarios. ¿Qué cree usted que le falta a la propuesta?

-Tenemos muy pocos detalles, ni siquiera sabemos a quién se le aplicará esta propuesta. Por ejemplo, en ella habla solo de «individuos calificados», pero con este término podrían ser todos los ciudadanos de la UE o solo algunos ciudadanos de la UE. De ahí que nos preguntemos si se aplicará a los trabajadores a tiempo parcial, a los que están con contratos de cero horas, a los que han perdido su empleo, a los autónomos con un volumen de negocios muy bajo o a aquellos que han tomado tiempo libre para cuidar a sus familias. Además, la propuesta no ofrece una garantía de que sea para toda la vida. Esto es importante porque significa que, si un ciudadano de la UE que se ha establecido en el Reino Unido tiene que irse durante más de dos años, perderá el derecho a residir aquí.

-Londres suavizó algunas condiciones como no exigir tener un seguro médico privado. ¿Por qué decidieron esta opción?

-Es difícil de explicar. Algunos apuntan a que es porque tal requisito no es necesario bajo la ley de inmigración británica. También podría ser porque se produjo un debate sobre el derecho de acceso al NHS, que es gratuito y universal, o porque es una concesión relativamente pequeña en unas negociaciones muy difíciles.

-Reino Unido aplicará una evaluación de conducta y criminalidad. ¿Cree que es una forma de tener a los brexiters y los tabloides contentos?

-Creo que sí. Forma parte de la obsesión de la primera ministra por controlar a quién se le permitirá quedarse en el país, porque los países miembros de la UE ya están autorizados a denegar la residencia por razones de seguridad pública. Por tanto, o bien es solo retórica para los tabloides y vacía de contenido real, o veremos un enfoque diferente en el que se tendrán en cuenta ofensas menores para la denegación de residencia.

«Lo que ofrece el Reino Unido no es ni de cerca lo que quería la UE»

Spaventa cree que los estudiantes tendrán igualdad de trato hasta el curso académico 2018/19, pero no se menciona la posibilidad de que se les permita quedarse y trabajar una vez graduados. En su opinión, la falta de competencias del Tribunal Europeo de Justicia es también preocupante, ya que es el que garantiza el disfrute de los derechos derivados de la UE. «Está claro que el Gobierno británico quiere asegurarse de que esos derechos ya no se consideran derivados de la UE y esto en la práctica significa que estarán menos protegidos».

-Merkel dijo que representa un «buen comienzo» pero que no es «un avance». ¿Qué espera ver en el futuro?

-Negociaciones muy difíciles. Lo que ofrece el Reino Unido no es ni de cerca lo que quería la UE. En especial, Bruselas quería una garantía de por vida que especificase que los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y los británicos en otros países de la UE fuesen tratados como «si el brexit nunca hubiese sucedido»