Orbán acusa a Bruselas de proteger más a los terroristas que a los ciudadanos

C. P. BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Zsolt Szigetvary | EFE

El primer ministro húngaro volvió a ser el protagonista del último episodio de guerra sucia contra las instituciones europeas

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Arrecia la campaña de acoso y derribo contra Bruselas. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, volvió a ser el protagonista del último episodio de guerra sucia contra las instituciones europeas después de acusarlas ayer de proteger a los terroristas en lugar de blindar la seguridad de sus ciudadanos. El populista arremetió contra la Eurocámara por poner en cuestión la condena por «terrorismo» que impusieron las autoridades húngaras a un demandante de asilo sirio, Ahmed H., en noviembre del 2016. El joven deberá pasar 10 años en prisión por haber insultado y amenazado a la policía magiar cuando un grupo de migrantes trataba de traspasar la valla que Orbán erigió en la frontera con Serbia.

La condena, desmedida y desproporcionada a ojos de los eurodiputados, es defendida con ahínco por Orbán, quien ha dejado claro desde el inicio de la crisis migratoria que haría todo lo posible para impedir la entrada de un solo refugiado. Y así ha sido. Su país no solo no cumple con las cuotas de reubicación asignadas por acuerdo en el Consejo sino que ha endurecido sus leyes para perseguir a los migrantes que intentan entrar de forma ilegal a territorio húngaro y ha reforzado la vigilancia y la defensa de las vallas fronterizas.

«Las mentiras de Ahmed H. parecen ser más importantes para Bruselas que la seguridad de nuestros ciudadanos. Bruselas defiende sin género de dudas a los terroristas», aseguró ayer en una comparecencia ante el Parlamento magiar. Así se cobra la venganza el líder húngaro, quien lleva mucho tiempo bajo el punto de mira de la UE por la deriva autoritaria de su Gobierno.

El propio Parlamento Europeo exigió a través de una resolución la apertura de un procedimiento sancionador al país por poner en riesgo el Estado de derecho y violar los principios de la UE. El líder del Fidesz contraataca y asegura que es él quien «vela por que se respeta la división de competencias entre los Estados miembro y Bruselas».