La OTAN inicia el traslado de tropas estadounidenses al este de Europa

PaTricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

DAVID HECKER | EFE

La medida es la última demostración de fuerza de Obama contra Vladimir Putin

07 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras entre Washington y Moscú se suceden los episodios de tensión que tanto recuerdan a los tiempos de la guerra fría, Alemania empieza a recibir a los 4.500 soldados y los 87 tanques de la tercera brigada de la cuarta división de infantería estadounidense con los que la OTAN quiere fortalecer las fronteras del Este de Europa y blindarse ante posibles ataques por parte de Rusia. Según la televisión regional germana NDR, los primeros efectivos atracaron el miércoles en el puerto alemán de Bremerhaven, donde se descargarán hasta mañana otros dos buques más.

Desde allí, los tanques, contenedores, camiones y vehículos todoterreno serán trasladados en un lapso de doce días por tren y convoy militar a Polonia, que a su vez los irá enviando a las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania. La conocida como «brigada de hierro» rotará durante los próximos nueve meses por los distintos países, aunque las maniobras serán coordinadas desde el cuartel central de Polonia, que servirá de base logística a sus vecinos. Al concluir ese período, la unidad será reemplazada por otra de la misma dimensión.

La operación, bautizada como Atlantic Resolve, fue impulsada por el presidente Barack Obama en el 2014 y pactada por los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN a mediados del 2016, con el objetivo de aumentar la capacidad defensiva de aquellas naciones que se sienten amenazadas por Moscú tras la anexión de Crimea y el conflicto de Ucrania. «Es una señal del compromiso continuo de Estados Unidos con el continente europeo para asegurar la paz y el bienestar», subrayó desde Bremerhaven el teniente general Timothy McGuire, vicejefe de las fuerzas estadounidenses en Europa.

Pero, sobre todo, el despliegue militar de la Alianza Atlántica se perfila como la última demostración de poder de Obama contra Rusia. Un gesto que sin duda impresionará muy poco a Vladimir Putin, que ya se frota las manos a la espera de que el 20 de enero Donald Trump jure como nuevo presidente de Estados Unidos.

El republicano, fiel aliado de Putin, amenaza con un viraje radical en política exterior y durante la campaña electoral aseguró que la presencia de tropas norteamericanas en la zona no es más que una provocación innecesaria y que los europeos deberían hacerse cargo por sí solos de su seguridad.

Por su parte, los pacifistas y simpatizantes de izquierda alemanes han criticado el operativo militar, contra el que tienen previsto manifestarse hoy en el centro de Bremerhaven bajo el lema de «No a la amenaza de guerra. Paren el traslado de tropas». Una cita a la que se espera que acudan unas 500 personas.