España seguirá defendiendo el Báltico en el 2016

mateo balín ESTONIA / COLPISA

INTERNACIONAL

Aporta en la actualidad 114 militares en la base de Amari, en Estonia, dentro de la misión de policía aérea para defender este territorio septentrional de la UE

19 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación en Ucrania no escapa a los países bálticos fronterizos con Rusia. España aporta en la actualidad 114 militares en la base de Amari, en Estonia, dentro de la misión de policía aérea para defender este territorio septentrional de la UE. Para ello aporta cuatro cazas Eurofighter desde el 1 de enero y hasta el próximo 4 de mayo. Cuatro meses de rotación que continuará a principios de 2016, según confirmó ayer el ministro Pedro Morenés.

El destacamento Ámbar forma parte de la misión de la OTAN que comenzó en 2004 en las repúblicas bálticas. Pero tras la guerra de Ucrania, y pese al alto el fuego del pasado fin de semana, la operación se ha reforzado de forma considerable. Las razones son evidentes. Se trata de una zona sensible por la proximidad con Rusia, la política expansionista de Putin y el importante porcentaje de población prorrusa que vive en estas antiguas repúblicas soviéticas.

En la actualidad cuatro países contribuyen a la policía aérea de los tres países bálticos y de Polonia. Se trata de España, Italia, Bélgica y también Polonia. Cada uno aporta cuatro «Eurofighter» hasta mayo, cuando otros socios de la OTAN les sustituirán. En el caso de España, los 114 efectivos proceden del Ala 11 de Morón de la Frontera, que aporta cuatro de los 15 «Eurofighter» de los que dispone. Es la primera vez que estos cazas, la joya de la corona de la industria militar aérea europea, forman parte de una misión internacional. Y el resultado en este mes y medio está siendo positivo. Apenas un problema de mantenimiento y los aparatos están respondiendo con bastante solidez a las bajas temperaturas.

En este corto período los cazas han tenido media docena de alertas reales de aviones militares rusos que transitan entre San Petersburgo y Kaliningrado, un enclave entre Lituania y Polonia y base militar avanzada de sus fuerzas armadas. La misión española es meramente defensiva y solo intervienen cuando reciben información de los radares, centralizados en Alemania, sobre aparatos sospechosos sobrevolando el espacio aéreo báltico o cercano. Llevan a cabo acercamientos visuales preventivos. De momento no hubo hostilidades.