Su máximo dirigente acusa a Pegida de «instrumentalizar» el miedo y difamarlos
21 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los musulmanes han recibido un apoyo inesperado ante la ola de protestas contra el islam que se producen cada semana en Alemania convocadas por los Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida). El propio presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, denunció ayer que el miedo al terrorismo islamista es «instrumentalizado» por agitadores sospechosamente cercanos a la extrema derecha para difamar a toda una religión. Eso es «absolutamente inaceptable», afirmó en una entrevista en el Die Welt el máximo representante de los judíos germanos.
El extremismo islamista debe ser tomado tan en serio como otros, pero hay que tener en cuenta que las fuerzas de seguridad germanas «hace tiempo que están en alerta», dijo Schuster. En ese sentido subrayó que resulta «igual de absurdo» pensar que Alemania corre peligro de asumir el islam como religión oficial de la mano de un puñado de musulmanes como deducir que, por el simple hecho de que en el país haya radicales de derechas, «mañana vayamos a contar de nuevo con una dictadura nacionalsocialista».
Schuster criticó con suma dureza al Pegida y a sus líderes ,que no deben ser infravalorados. «Pegida es incendiariamente peligroso. En él se juntan neonazis, partidos de la extrema derecha y ciudadanos que piensan que pueden expresar por fin libremente todo su racismo y xenofobia», afirmó.
Más conciliador se mostró el presidente del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, Ayman Mazyek, que aconsejó a quienes profesan su fe afrontar con argumentos serios las protestas de Pegida. Mazyek subrayó que esa gente tiene miedo al creciente abismo que separa a los ricos de los pobres, a la pérdida de sus puestos de trabajo y a la supuesta amenaza de «no cobrar sus pensiones», por lo que reclamó que los políticos asuman su responsabilidad y se esfuercen «por atender los temores que esa gente lleva en el corazón». Mazyek aseguró que condenan desde hace años toda radicalización del islam: «No necesitamos una Pegida para protestar contra esas desviaciones. Los propios musulmanes estamos en contra».