Tras meses amenazando con hacerlo, los republicanos denunciaron ayer al Gobierno estadounidense por abuso de poder ejecutivo en relación con la ley de salud, conocida en EE.UU. como Obamacare. La denuncia fue presentada pocas horas después de que el titular de la Casa Blanca anunciara su orden ejecutiva sobre inmigración, en la que los republicanos observan también una extralimitación de las funciones presidenciales.
John Boehner, el presidente de la Cámara baja, aseguró al anunciar la presentación de la demanda contra la ley de salud que su partido luchará «con uñas y dientes» contra la orden ejecutiva sobre inmigración. No aclaró si también demandarán al Gobierno por ello pero, con su acción de ayer, dejan claro que esa es una de las opciones. Incluso, algunos republicanos han llegado a mencionar estos días la posibilidad de entablar un juicio político contra Obama, lo que en EE.UU. se conoce como impeachement.
La denuncia contra el Gobierno presentada ayer tiene como finalidad detener la aplicación de la parte fundamental de la ley de salud, la que hace que el Gobierno subsidie a través de aseguradoras médicas a los ciudadanos que no tienen dinero suficiente para adquirir un seguro médico tal y como obliga la ley a todos los estadounidenses.
Poder constitucional
Concretamente, la denuncia se centra en el aplazamiento que la Casa Blanca dio a las empresas de menos de cincuenta empleados para suscribir pólizas médicas para estos y que se extiende hasta 2016. También se refiere a la entrega por el Gobierno a las aseguradoras médicas de 175.000 millones de dólares para cubrir las pólizas subsidiadas por el Estado. Según la demanda, en el primer caso el Ejecutivo no tiene el poder constitucional para cambiar una ley y, en el segundo, se trata de una transferencia ilegal de fondos porque aún no ha sido aprobada por el Congreso.
Al contrario de lo que acaba de ocurrir con la nueva ley de inmigración, la de salud sí fue aprobada por el Congreso aunque contó solo con los votos demócratas. Los republicanos llevan luchando contra ella desde el mismo momento de su aprobación. Es de esperar que aún más lo hagan con la orden sobre inmigración firmada por Obama al margen del Legislativo. En este caso se puede interponer, sin embargo, el interés electoral. ¿Qué garantías tendría un candidato republicano de ganar la Casa Blanca con la comunidad hispana en contra?