Las autoridades sanitarias cifran en 233 el número de casos registrados, 38 de ellos se encuentran en cuidados intensivos
10 nov 2014 . Actualizado a las 20:45 h.Las autoridades sanitarias de Portugal elevaron este lunes de cuatro a cinco el número de víctimas mortales por el brote de legionella detectado en el país, mientras continúan los trabajos para averiguar su origen. En un comunicado, la Dirección General de Sanidad cifró en 233 el número de casos registrados hasta el momento y apuntó a que 38 personas están actualmente ingresadas en cuidados intensivos para recibir tratamiento.
Las fuentes señalaron que 228 de los afectados se encuentran en la región de Lisboa e indicaron que existen cinco casos repartidos en otras zonas del país, aunque incidieron en que todos están «vinculados» con el mismo brote, detectado en la localidad de Vila Franca de Xira, a 30 kilómetros de la capital portuguesa. El quinto caso de fallecimiento estaba en estudio desde el domingo y hoy se incluyó en el listado de víctimas al confirmarse su relación con el brote de legionella. «En el ámbito de la investigación en curso, en la zona afectada ya fueron recogidas más muestras en domicilios, además de continuar con la investigación epidemiológica», dijeron desde la Dirección General de Sanidad.
La detección del origen de este brote se ha convertido en un asunto prioritario en Portugal, y este mismo lunes el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas. «En esta materia tenemos que confiar en nuestras autoridades y en los que trabajan en el área de la salud, dando lo mejor de sí para poder ayudar», afirmó el presidente portugués, quien reconoció, no obstante, que un brote como éste «no es normal». Desde el Gobierno informaron de la adopción de varias medidas preventivas, entre ellas el «refuerzo del cloro» en el agua que circula por la red pública y el cierre de fuentes decorativas en varias ciudades. También se decretó la clausura temporal de las torres de refrigeración de las principales fábricas de la zona afectada «para proceder a su desinfección» y se acordó que no volverán a ser abiertas «hasta localizar el origen del brote».
Las autoridades han declinado de momento el cierre de colegios, debido a que la bacteria no suele afectar a menores de veinte años y a que no existe la posibilidad de contagio entre personas. Por el momento, no se conoce el origen de este brote, aunque el mayor número de casos se registra en Vialonga, Póvoa de Santa Iria y Forte da Casa, todas ellas pertenecientes a Vila Franca de Xira. Medios portugueses aseguran que algunos de los enfermos hospitalizados nunca estuvieron en fábricas ni en ambientes cerrados, por lo que se estudia dónde pudieron contagiarse.
La legionelosis es un tipo de neumonía causada por bacterias que generalmente se produce por respirar vapor de agua que las contiene y que puede provenir de bañeras, duchas calientes o de grandes unidades de refrigeración por agua. La legionella presenta dos formas clínicas: la infección pulmonar o «Enfermedad del Legionario», que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica conocida como «Fiebre de Pontiac», que es más leve. Si la patología se trata a tiempo, el índice de mortalidad no supera el 6 %, de acuerdo con fuentes sanitarias. No se contagia de persona a persona, al beber agua ni a través de los alimentos, sino que para resultar infectado se ha de inhalar agua pulverizada. Sus manifestaciones clínicas se parecen a las de las neumonías atípicas, con una sintomatología respiratoria variable (que al principio puede incluso confundirse con la gripe), así como alteraciones de diversos órganos, que pueden ser más o menos severas en función del estado previo del afectado.