Cruz Roja Internacional desmiente un acuerdo con Rusia para una misión humanitaria en Ucrania

Efe

INTERNACIONAL

ROMAN PILIPEY

Estados Unidos y la Unión Europea temen que se trate de un pretexto para una intervención armada

12 ago 2014 . Actualizado a las 00:09 h.

El Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) afirmó hoy que sólo participará en una operación de suministro de ayuda a las poblaciones afectadas por el conflicto en el este de Ucrania si «todas las partes involucradas» están de acuerdo y aceptan sus condiciones para realizar tal operación.

«El CICR está listo para facilitar tal operación» si se produce «la implicación, aprobación y apoyo de todas las partes involucradas», señaló la entidad en un comunicado emitido en Ginebra, en referencia no sólo al Gobierno ruso, sino también al de Ucrania y a los grupos armados prorrusos que combaten actualmente a las fuerzas gubernamentales en las regiones de Lugansk y Donetsk.

De esta manera, la organización humanitaria reaccionó al anuncio de Rusia del envío inminente de ayuda a la convulsa región de Ucrania con la supuesta colaboración del CICR. La institución reveló que ha entregado a las autoridades rusas y ucranianas un documento en el que se «especifica la manera en la que esta operación debería tener lugar» y aclaró que antes de su ejecución se deben aclarar detalles prácticos. «Hay que aclarar los detalles prácticos de esta operación antes de que se ponga en marcha», dijo el responsable de las operaciones del CICR para Europa y Asia Central, Laurent Corbaz, tras confirmar que «es urgente» que la ayude llegue a Lugansk y a otras áreas afectadas por la violencia en el este de Ucrania. «La situación es crítica. Se sabe que miles de personas no tienen acceso al agua, la electricidad ni atención médica», agregó.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este lunes el envío de un convoy humanitario al este de Ucrania, pese a los recelos de Estados Unidos y la Unión Europea, que temen que se trate de un pretexto para una intervención armada. Putin justificó su decisión por «las catastróficas consecuencias de la operación militar de las autoridades de Kiev en las regiones del sureste de Ucrania y la necesidad de un suministro urgente de ayuda humanitaria en la zona de conflicto». Barroso le respondió con una clara advertencia contra «toda acción militar unilateral» bajo cualquier pretexto, incluido el humanitario, y expresó su «preocupación por la concentración de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, lo que es contrario a los esfuerzos por rebajar la tensión».

Seguidamente, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldó una misión humanitaria en el este de Ucrania bajo la égida del Comité Internacional de la Cruz Roja, pero con participación no sólo de Rusia, sino también de la Unión Europea y otros países. «Barack Obama confirmó la intención de Estados Unidos de tomar parte activa en la misión humanitaria internacional» durante la conversación telefónica mantenida con el dirigente de Ucrania, Petró Poroshenko, informó la Presidencia ucraniana. Poroshenko propone una misión internacional sin la presencia de un contingente militar y en la que los convoyes humanitarios entrarían en territorio ucraniano a través de las secciones de la frontera controladas por Kiev, tras lo que serían escoltadas exclusivamente por fuerzas gubernamentales.