Maria Putin, que reside en la localidad de Voorschoten, mantiene una relación con un empresario del país europeo con intereses en Rusia
24 jul 2014 . Actualizado a las 23:59 h.Tras el derrumbe del vuelo MH17 y la pérdida de casi 300 víctimas mortales, el rechazo de Holanda hacia Rusia crece a pasos agigantados hasta el punto de querer que la hija de Vladimir Putin sea deportada de Voorschoten, ciudad holandesa en la que vive.
Esta petición ha salido de boca de Pieter Broertjes, alcalde de Hilversum, durante una entrevista radiofónica realizada el pasado miércoles, según informa The Guardian. El regidor holandés pidió a María Putin, que abandonara su lugar de residencia para regresar a su país natal.
Broertjes se retractó posteriormente vía Twitter, reconociendo que no había sido un pensamiento racional y que había surgido a raíz de «un sentimiento de impotencia que muchos reconocerán».
Por otro lado, algunos ucranianos que viven en Holanda han realizado una protesta pacífica bajo el domicilio de la hija de Putin, tal como informa De Telegraaf.
Según The Guardian, poco se conoce sobre la vida de las dos hijas del presidente ruso que nunca han sido fotografiadas oficialmente desde que cumplieron su mayoría de edad.
Sin embargo, el periódico británico ha publicado supuestos rumores que relacionan a Maria Putin con el holandés Jorrit Faassen, quién ocupa altos cargos en empresas soviéticas como Gazprom, compañía de gas, o Stroytransgaz. El New York Times publicó hace dos años que un periodista holandés eliminó una noticia sobre el empresario Faassen por miedo a represalias. El artículo citaba a un ejecutivo petrolero (Faassen) que se reunió con la hija del presidente en una fiesta en Moscú.
Los medios holandeses aseguran que Putin visitó a la pareja el año pasado, información que su portavoz niega.