El líder del Estado Islámico aparece por primera vez en público

redacción / la voz

INTERNACIONAL

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Desde el púlpito de la principal mezquita de Mosul insta a todos los musulmanes a obedecerlo mientras él «obedezca a Alá»

06 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El califa del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, hizo su primera aparición pública durante la oración del viernes en la principal mezquita de Mosul. En otras ciudades de Irak, el Ejército continúa con su ofensiva para recuperar terreno a los islamistas.

Un vídeo que se puede ver en varios foros de Internet musulmanes, se puede ver a Al Bagdadi, rebautizado como califa Ibrahim, dirigiendo desde el púlpito de la Gran Mezquita de la ciudad iraquí la plegaria del primer viernes, día sagrado musulmán, del ramadán. En el sermón, Al Bagdadi insta a todos los musulmanes a someterse al califato: «Yo soy el líder, aunque no soy el mejor de entre vosotros. Así que si tengo razón, ayudadme; si veis que estoy equivocado, aconsejadme y devolverme al camino correcto; y obedecedme mientras yo obedezca a Alá», exhortó.

Al Bagdadi se refirió a que la «victoria» permitió restablecer el califato: «Alá les dio la victoria a vuestros hermanos muyahidines tras largos años de yihad y por ello han declarado el califato y nombrado al califa». «Es un deber de los musulmanes que llevaba siglos perdido», añadió.

El llamamiento del califa tuvo rápida contestación desde Catar, donde el influyente predicador suní de origen egipcio Yusef al Qaradaui afirmó, según AFP, que la creación del califato quebranta la sharia. Aunque desea «el advenimiento del califato cuanto antes», cree que las «atrocidades y puntos de vista radicales [del EI] no benefician al proyecto islámico», afirmó.

Ese fanatismo llevó al EI a destruir varias mezquitas y sepulcros chiíes y de suníes «renegados», que consideran «templos paganos». Además, se hicieron con el control de dos catedrales, de donde quitaron las cruces y colocaron en su lugar la bandera negra del Estado Islámico.

Pero los yihadistas no tienen aún dominado el territorio que ocupan. El Ejército iraquí combatía ayer en las provincias de Al Anbar, Saladino y Diyala, según Efe, para recuperar el terreno. En Al Anbar, fronteriza con Siria y uno de los feudos de la insurgencia, hubo choques con víctimas en ambos bandos. Los insurgentes volaron un puente en la carretera que une Bagdad y Ramadi, a la altura de Faluya.

En Saladino, al norte de Bagdad, hay enfrentamientos intermitentes en la capital, Tikrit, y en la refinería de Bayi, la mayor del país. Ambas poblaciones, así como Al Sharqat y Samarra, fueron bombardeadas por el Ejército.

En Diyala, hubo enfrentamientos con víctimas en Yalula y cerca de Baquba. Y una milicia chií destruyó una mezquita suní en Sharuin.

Además, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo intentaron recuperar la localidad siria de Zur Magar, en la región de mayoría kurda de Kobani, al norte de Alepo. En los choques hubo más de una decena de muertos.