Un joven mata a seis personas en California después de anunciarlo en YouTube

VICTORIA TORO NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Desde la ventanilla de su BMW, disparó en una zona tranquila de la costa contra 14 o 15 personas en un área de cien metros

25 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El viernes a las 9.27 de la noche, hora local de California, Elliot Rodger, de 22 años, sembró el terror en Isla Vista, una zona tranquila de la costa al lado de la Universidad de Santa Bárbara. Desde la ventanilla de su BMW, Rodger disparó contra 14 o 15 personas en un área de cien metros. Mató a seis e hirió a siete. Seis minutos después del primer disparo, y tras dos enfrentamientos con la policía, se pegó un tiro en la cabeza.

El día anterior, el joven estudiante de la Universidad de Santa Bárbara, que es hijo del cineasta Peter Rodger, asistente de dirección de las películas Los juegos del hambre, había colgado un vídeo en YouTube en el que anunciaba la matanza. En el vídeo, explicaba que las mujeres no le hacían caso y que su vida estaba vacía, sin amor y sin sexo. «Mañana es el día. Mañana voy a vengarme de la humanidad. Este es mi último vídeo», dice desde el asiento delantero de su coche.

Rodger explica en el vídeo que «las chicas nunca se han sentido atraídas» por él: «Mañana iré a por las mujeres de la hermandad universitaria y las mataré. Después mataré a todas las personas que vea por la calle en Isla Vista». Añade: «Tengo 22 años y todavía soy virgen, nunca he besado a una chica. En la época de la universidad todo el mundo experimenta estas cosas, pero en estos años yo me he estado pudriendo solo. No es justo».

Pánico entre los testigos

El jefe de la policía local de Santa Bárbara calificó el tiroteo de «asesinato en masa premeditado». Poco después de los disparos, cuando la policía ya había hallado el cuerpo sin vida de Rodger dentro de su coche, los testigos hablaban del pánico que habían sentido. Una estudiante relataba cómo un joven la había llamado desde un coche BMW negro y le había dicho: «Oye, ¿qué pasa?» y que cuando se volvió vio que tenía una pistola en la mano. Al empezar a correr, notó como las balas pasaban junto a su cabeza.

Otros estudiantes cuentan que estaban cenando en la terraza de un restaurante cuando escucharon unos disparos, y se refugiaron en la cocina del local. Un rato después la policía les permitió salir y vieron en la acera las bolsas que se usan para transportar cadáveres.