Urge a los republicanos a que aprueben la reforma migratoria
19 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Estaría faltando a la ley», dijo el presidente Barack Obama la noche del martes durante una entrevista en una cadena de televisión hispana a la pregunta sobre si detendrá las deportaciones de inmigrantes. La pregunta que le hizo el entrevistador no era retórica. Cuando todo indica que la reforma migratoria se ha atascado en el Congreso, quizá definitivamente, las organizaciones de inmigrantes están dejando de luchar por ella y han concentrado sus esfuerzos en pedir cambios administrativos que el presidente puede aprobar sin necesidad del Congreso. Y la principal petición es que se detengan las deportaciones. Pero Obama no parece dispuesto a ceder.
Se calcula que cada día EE.UU. deporta a más de mil inmigrantes que no tienen visado. Fuera de esas expulsiones están los llamados dreamers (soñadores, en inglés) que es como se conoce a los jóvenes que fueron llevados a ese país por sus padres y que han vivido y estudiado en él sin visado. En el 2012, Obama aprobó una orden que detenía las deportaciones de esos jóvenes que culturalmente pertenecen más a EE.UU. que a sus países de origen.
Lo que las asociaciones de inmigrantes piden ahora es que Obama apruebe una orden similar para los mayores de 30 años, es decir, para los que no entran en la categoría de dreamers. Sería como una especie de impás que impediría las deportaciones a la espera de que propere la reforma migratoria. Una vez aprobada esa orden, y aunque la situación de los once millones que viven y trabajan sin visado en EE.UU. no se solucionaría completamente, sí mejorarían sus perspectivas y, además, podría servir de acicate para que el Congreso diera luz verde a la reforma integral. Precisamente ayer, varios inmigrantes en esa situación se encadenaron en las verjas de la Casa Blanca con esa petición.
Aunque el Senado aprobó en junio un proyecto de ley de reforma migratoria con algún apoyo republicano, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se niega a llevar a la Cámara baja el proyecto. Asegura que no tiene apoyos suficientes. Obama dice que la reforma sí cuenta con esos apoyos, y el martes responsabilizó a Boehner del frenazo a la ley.