Venezuela se acostumbra a vivir sin Chávez

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El lunes se cumplen dos meses de la intervención del mandatario en La Habana entre las dudas y los rumores sobre su estado de salud

09 feb 2013 . Actualizado a las 00:02 h.

Venezuela vive con normalidad el día a día de la ausencia del presidente, Hugo Chávez, dos meses después de que anunciara al país que debía volver a operarse y viajar a Cuba, donde permanece desde que fue operado el pasado 11 de diciembre, mientras el Gobierno asegura que el presidente está al mando.

«El comandante Chávez está al mando y su gran preocupación y su, pudiéramos decir, gran concentración de esfuerzos que nos ha pedido es en el tema económico», afirmó hoy el vicepresidente, Nicolás Maduro, durante un acto oficial transmitido en la televisión estatal.

«Minutos» después de aterrizar procedente de La Habana tras visitar al gobernante, según dijo, Maduro aseguró que Hugo Chávez «es el jefe supremo de la revolución» y se organizan las consultas sobre «los temas claves» para que el presidente tenga «tiempo de valorarlos, calibrar» siempre respetando su tratamiento.

El vicepresidente habló de la preocupación de Chávez por la marcha de la economía, pero de la evolución clínica del paciente ni una palabra.

El silencio se ha instalado en los últimos días en el Gobierno, que no da un parte oficial informativo sobre las condiciones médicas desde el pasado día 26 y se limita a comentar la mejoría indefinida del jefe de Estado.

Maduro confirmó la semana pasada que Chávez ya había superado la etapa postoperatoria, algo que él mismo había comentado días antes, cuando dijo que el mandatario iba «saliendo del postoperatorio y va a entrar en una nueva fase de tratamientos que está en proceso de evaluación».

Anoche en la red social Twitter, el ministro de Exteriores, Elías Jaua, quien acompañó a Maduro y a la procuradora general, Cilia Flores, en la visita a Cuba, indicó que el presidente sigue «en batalla».

«Nicolás, Cilia y yo acabamos de terminar un encuentro profundamente humano, hermoso con nuestro Comandante Chávez. Está en batalla.....!! (sic)», señaló Jaua.

La visita de Maduro, Jaua y Flores ha transcurrido en medio del habitual hermetismo, que solo se vio roto con unas breves imágenes de los visitantes portando las tallas de dos vírgenes para el gobernante. No se supo nada más hasta que hoy apareció el vicepresidente.

Así las cosas, la última información oficial sobre la evolución clínica del hombre que gobierna Venezuela desde 1999 hay que encontrarla el pasado 26 de enero, cuando el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, informó desde Chile -donde asistía a la Cumbre de la Celac- que Chávez había superado una infección grave.

Villegas señaló que «la evolución general del paciente» era «favorable» tras superar la infección pulmonar, aunque persistía «cierto grado de insuficiencia respiratoria», y que se había empezado a aplicar «tratamiento médico sistémico para la enfermedad de base como complemento a la cirugía del pasado 11 de diciembre».

Superados los apremios que imponía la fecha del 10 de enero, día de toma de juramento del nuevo período presidencial, con una controvertido fallo del Tribunal Supremo que daba carta blanca a que Hugo Chávez se mantenga en Cuba hasta que se recupere y a que su Gobierno continuara tal cual, el Ejecutivo actúa sin prisas.

Dos meses después de que Chávez lo designara públicamente como su heredero político, Maduro encabeza infinidad de actos que, como sucedía con el presidente, son transmitidos por la televisión del Estado, en la que tampoco cesan los mensajes sobre la obra, palabras y programas del gobernante, de 58 años.

El vicepresidente ha tenido un papel preponderante en las celebraciones del pasado 4 de febrero, en el 21º aniversario del fallido intento de golpe de Estado de Chávez contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, al igual que el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, orador habitual también en actos públicos.

Mientras tanto, el chavismo ha colocado en el centro de la agenda política supuestos casos de corrupción por parte de la oposición.

Hoy mismo diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Chávez, pidieron al Tribunal Supremo la toma de medidas contra los acusados.

Analistas locales ven esas denuncias en clave preelectoral ante la posibilidad de que el presidente no pueda reasumir sus funciones y hubiera que convocar elecciones presidenciales.

«Las comunicaciones están por un lado elevando a la categoría icono, de mito o de héroe al presidente Chávez; por otro lado están legitimando a Nicolás Maduro», dijo a Efe el analista John Magdaleno.

«Hay muchas señales que me permiten inferir que el oficialismo pudiera estar planteándose el escenario de una eventual elección presidencial, para lo cual haría falta legitimar la candidatura y el liderazgo de Maduro», agregó el profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).