El presidente no descarta tomar algunas medidas «ejecutivas» en calidad de presidente para controlar más racionalmente el uso de armas de fuego
14 ene 2013 . Actualizado a las 21:25 h.El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, indicó hoy que no descarta la posibilidad de renovar la prohibición de armas de asalto que expiró en 2004 en el marco de las propuestas que está evaluando tras la masacre en una escuela en Connecticut, hace ahora un mes, que sacudió al país.
«Las cosas que he dicho en el pasado, la convicción de que tenemos que hacer revisiones de antecedentes (de compradores de armas) más rigurosos, que podemos hacer un trabajo mucho mejor a la hora de mantener cargadores de gran capacidad lejos de aquellos que no deberían tenerlos y una prohibición de armas de asalto más racional son cosas que sigo creyendo que tienen sentido», dijo Obama en rueda de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario reveló que ya ha recibido las recomendaciones que ha realizado el grupo de trabajo liderado por su vicepresidente, Joe Biden, sobre medidas en torno al tema y señaló que las discutirá con su «número dos» hoy mismo. La semana pasada, Biden había puesto como fecha límite para entregar sus propuestas este martes.
Obama anunció además que a lo largo de esta semana dará a conocer públicamente algunos «detalles sobre lo que pienso que tenemos que hacer» en esta materia, agregó.
En su última conferencia de prensa de su primer gobierno -el domingo asumirá un segundo mandato-, Obama llamó hoy a «dejar de lado» los intereses políticos en esta materia, aunque también aseguró que que en ningún momento pretende tocar el derecho a portar armas consagrado en la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, tal como le han acusado grupos conservadores como la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA).
«Los que analizamos este problema hemos dicho que los dueños de armas responsables, los que tienen un arma para protegerse, para deportes, no tienen nada por lo que preocuparse», aseveró Obama, quien abogó por una legislación «responsable».
«No se está hablando sobre si creemos o no en la segunda enmienda, sino si hay algunas medidas sensibles que podemos tomar para asegurarnos de que alguien como el individuo de Newton no puede entrar en una escuela y matar a un montón de niños de una forma espantosamente rápida», insistió.
En este sentido, el mandatario abogó por trabajar a favor de medidas legislativas con el Congreso, pero no descartó tomar algunas acciones «ejecutivas» en calidad de presidente que no requieren la aprobación del Capitolio, como la forma en que se recopilan datos sobre las armas que caen en manos de criminales y el seguimiento que se les da, adelantó.