El regreso de Berlusconi provoca el anuncio de la dimisión de Monti

Al jefe del Gobierno tecnócrata Mario Monti no le queda tiempo para llevar adelante las reformas que necesita Italia, y es que ayer anunció al presidente Giorgio Napolitano su intención de dimitir. La noticia se precipitó anoche tras un encuentro entre ambos celebrado después de conocerse el anuncio de Silvio Berlusconi de que se presentará a las legislativas del 2013 y de que el jueves el partido de este, el PDL, no apoyara en el Parlamento dos cuestiones de confianza presentadas por el Ejecutivo y dijese que «daba por terminado el Gobierno de Mario Monti».

Monti «juzga que no es posible continuar su mandato y ha manifestado en consecuencia su intención de presentar su dimisión», indica el comunicado de la presidencia de la República. La dimisión se producirá después de que los Presupuestos sean aprobados a finales de mes, con lo que en enero se disolverá el Parlamento.

Así, la carrera a las elecciones adelantadas a 10 de marzo ya se ha iniciado y, tras las primarias del Partido Democrático, ahora es Berlusconi quien tras meses de indecisión deberá salvar del caos al Pueblo de la Libertad.

Durante su visita al centro deportivo del Milan en Milanello, aseguró: «No me presento para conseguir una buena posición, me presento para ganar. La opinión de todos era que se necesitaba un líder como el Berlusconi de 1994, pero no lo hay. Y no es que no lo hayamos buscado». Y añadió que lo hace «por espíritu de sacrificio».

Sobre el secretario del PDL, Angelino Alfano, dijo que «se necesita tiempo para imponerse como líder. Todas las encuestas daban al PDL un nivel que no es suficiente para contrarrestar a la izquierda». La fecha del 10 de marzo para la cita electoral «le va bien», aseguró, y añadió que su partido apoyará en el Parlamento la ley de Presupuestos para el 2013.

Berlusconi tampoco dejó pasar la ocasión para criticar las medidas de austeridad del Gobierno al señalar que los datos de un año aquí «son todos negativos». También volvió a arremeter contra los jueces, confesando que los mira «con mucho miedo porque estamos frente a una magistratura omnipotente y diría que irresponsable». Il Cavaliere, condenado en octubre a 4 años de cárcel por delito fiscal, está siendo juzgado por el caso Ruby en el que está acusado de prostituir a menores.

Mario Monti, desde Cannes y antes de acudir al encuentro con Napolitano, aseguró «no estar preocupado» por la crisis política y no dejó de alertar contra el populismo. Aseguró que este se manifiesta «en la tendencia de no ver la complejidad de los problemas o de esconderlos a los ciudadanos». También hizo un llamamiento para evitar «que Italia caiga en la situación precedente cuando, antes de este Gobierno, pudo ser el detonador que habría hecho saltar la Eurozona».

En su reunión con Napolitano ambos han establecido la agenda de los próximos meses para terminar la legislatura. La «extraña mayoría» que hasta ahora ha apoyado a Monti en el Parlamento, formada por el PDL, el PD y centristas, está a punto de romperse para lanzarse a una despiadada campaña que tendrá dos temas centrales: la crisis económica y el recorte de los privilegios de la «casta» política.

Con Berlusconi, el PDL será más agresivo y no perderá la ocasión para atacar la política económica de Monti, al que acusa de llevar al país a una «espiral recesiva». Monti solo podrá contar con el apoyo de los centristas y del PD, que a su vez tiene que hacer cuentas con su ala más radical y con los sindicatos, nada contentos con las medidas de austeridad.

La vuelta de Berlusconi fue calificada como de «irresponsable» por sus antiguos aliados, Gianfranco Fini, de Futuro y Libertad, y Pier Ferdinando Casini, de UDC, ansiosos de atraerse a los votantes de derechas desilusionados.

«No me presento para conseguir una buena posición, me presento para ganar»

Silvio Berlusconi

«Es absolutamente necesario evitar que Italia vuelva a la situación precedente»

Mario Monti

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