«Gran Hermano 14», final: Raky, la amiga de todos que resistió a la tentación

La Voz

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La de Manresa ha sido la concursante más neutral de «Gran Hermano 14». Alegre y divertida, se mantuvo muy cerca de Giuls, Kristian y, sobre todo, Juan Carlos, su gran apoyo en la casa. Su estrecha amistad hizo que la finalista se plantease en no pocas ocasiones su relación con su novio fuera de la casa

18 jun 2013 . Actualizado a las 21:24 h.

Raky soñaba con ser actriz, sin embargo, su paso por la casa ha sido uno de los más discretos de Gran Hermano 14. En su carta de presentación, se definía como sincera y sociable, una chica de barrio con un desparpajo natural a la que le encantaba ser el centro de atención. Más allá de su acercamiento a Juan Carlos, Raky se ha mantenido inteligentemente al margen en esta décimo cuarta edición del reality, muy amiga de todos, pero sin posicionarse en ningún extremo y evitando cualquier tipo de polémica.

Raky, que entró a Gran Hermano saltando desde 40 metros de altura, tiene 26 años y es asesora comercial. Para la finalista de Gran Hermano 14 su madre es su alma gemela y sus amigos imprescindibles, odia que no cuenten con ella para cualquier iniciativa y se confiesa un poco cotilla. Dejó fuera de la casa Raky a su chico esperándola, un obstáculo que frenó dentro de los muros de Guadalix lo que podría haberse convertido en una bonita historia de amor con Juan Carlos.

Un par de días le bastaron a Raky para hacerse íntima de Giuls. Las dos concursantes, inseparables de la noche a la mañana, se separaron tan rápido como congeniaron, después de que el público decidiese que la rubia ibicenca debía ser la primera en abandonar el concurso. Desde la primera semana hasta hoy, Raky ha ido viendo como la audiencia le arrebataba a sus mejores amigos. Tras la desolación de la marcha de Giuls, Raky encontró en Juan Carlos un incondicional apoyo en Gran Hermano 14. Y pronto las sospechas de sus compañeros se confirmaron. Raky confesó que se sentía muy atraída por el chico de los ojos bonitos, pero que estaba muy segura de su relación con su novio fuera de la casa.

La de Manresa y Juan Carlos se acercaron hasta el límite durante su estancia en Gran Hermano 14, pero, cuando parecía que la historia a tres bandas de Míriam, su novio e Igor iba a volver a respetirse, los telespectadores dejaron fuera de juego al madrileño adorado por Raky.

Raky se mantuvo también muy unida a Sonia y a Kristian durante su estancia en el reality y sus respectivas expulsiones también fueron un golpe bajo para la finalista. Con la casa de Gran Hermano 14 dividida entre los antiguos habitantes y los nuevos concursantes que iban entrando, Raky se mantuvo siempre en una posición neutral e intermedia, llevándose bien con todos y sin protagonizar incidente alguno con sus compañeros.

Cuando, gracias a la repesca, Gran Hermano 14 reincorporó a Juan Carlos al concurso las fuerzas de Raky y, sobre todo, sus sentimientos contenidos, empezaron a flaquear. Los telespectadores y el resto de habitantes de Guadalix, incluso Mercedes Milá, estaban casi convencidos de que entre ambos surgiría finalmente algo más que amistad. Pero no hubo tiempo.

Gran Hermano 14 expulsó en su penúltima gala, la semana pasada, a Álvaro, Nacho y Juan Carlos. Su salida supuso el enésimo disgusto para Raky, pero la catapultó directamente a la final, adonde llegó entera pero sin sus mayores apoyos.