George Ferris se sube a la noria de Google por San Valentín

La Voz REDACCIÓN

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George Ferris, de nombre real George Washington Gale Ferris, es el considerado inventor de la noria moderna, construcción con la quería superar a la torre de Eiffel para la exposición universal de Chicago. La primera rueda Ferris de las muchas que se construirían después en el mundo. La de George Ferris en 1893 era una construcción de 80 metros de altura y 76 de diámetro, con 36 habitáculos de madera y capacidad para 60 personas cada uno.

George Ferris nació tal día como hoy hace 154 años, el 14 de febrero de 1859, en Galesburg, Illinois. Dedicado a la industria del ferrocarril y a la construcción de puentes, fundó la compañía GWG Ferris & Co. en Pittsburgh, Pennsylvania. Pero la oportunidad que marcaría su vida le llegó cuando Chicago supo que daría acogida a una exposición universal y propuso a los ingenieros el reto de concebir para la ocasión un monumento que superase a la torre insignia de la capital francesa. La propuesta de George Ferris fue clara: una gran noria desde la que los turistas pudieran admirar toda la exposición. George Ferris consiguió sacar adelante la inmensa rueda, todo un acontecimiento de aquella muestra mundial, que tras su inauguración consiguió elevar a 38.000 de visitantes al día. En 1906, la noria de George Ferris fue demolida, con el orgullo de haber levantado con sus interminables brazos a más de 2,5 millones de pasajeros.

George Ferris se propuso plantarle cara a la ingeniería francesa y a su Torre Eiffel y desarrollar una enorme rueda giratoria, que superase en altura al edificio más alto de Chicago. George Ferris debía tenerla lista para la feria mundial a la que acudirían inventores de todo el mundo. Rápidamente se puso manos a la obra. El famoso ingeniero, que hoy se ha adueñado del logotipo de Google con un doodle que celebra su 154º aniversario, se inspiró en antiguos métodos para recoger agua de los ríos. Juntó un número considerable de canastas que hicieron de asientos, las ubicó alrededor de una inmensa rueda, ajustando engranajes y estructuras, y la puso a andar. Y el resultado de George Ferris fue todo un éxito.

La noria gigante de George Ferris que hoy se representa en Google se convirtió en un pestañeo en la gran atracción de Chicago de finales del siglo XIX y principios del XX. Todo el mundo quería ver con sus propios ojos, sentarse, subirse y comenzar a girar sin pausa en la noria más alta y más grande del mundo. Hoy, la mayor rueda del mundo, la Singapore Flyer, de 165 metros, le dobla la altura a la original noria Ferris, pero en 1893 una estructura circular de 80 metros que surcaba el cielo marcó un antes y un después en la historia de la ingeniería y las grandes atracciones.

George Ferris despertó en la ingeniería la ambición y el espíritu de superación. Así, a la noria Ferris le ganó en 14 metros la Great Wheel de Londres, en 1895. Le siguieron la Grande Roue, en 1900, que se construyó para la Exposición Universal de París y alcanzó los 100 metros de altura, y en 1989, la Cosmo Clock 21 de Yokohama.