El Celta dedicó 1,2 millones a la partida que incluye al director deportivo

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El asiento contable se incrementó en 257.300 euros con respecto a la 21/22

21 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En pleno debate sobre la gestión de Luís Campos al frente de la asesoría deportiva externa del Celta, emerge el gasto de 1,2 millones para la partida que incluye al director deportivo en las cuentas de la temporada 22/23, que serán sometidas a la aprobación de los accionistas en la junta general del próximo 12 de diciembre. El incremento de la partida en cuestión supera los 250.000 euros con respecto a la 21/22, cuando Felipe Miñambres vivió sus últimos días como director deportivo al uso.

El punto 19.2 de las cuentas del Celta tiene asignado por gastos de personal no deportivo una cantidad de 1.234.691,27 euros a los que hay que sumar casi 250.000 más por la Seguridad Social. En la explicación a pie de página sobre el gasto se indica que a nivel contable se considera «personal no deportivo técnico» al «director deportivo, delegado, personal sanitario (incluyendo los fisioterapeutas) y al utillero». Tomando como referencia el elenco de profesionales que entran en el epígrafe, está claro que la dirección deportiva se lleva la mayor parte del pastel aunque, tradicionalmente, el club nunca separa la partida específica. Ni antes, cuando eran empleados del club, ni ahora que se trata de una gestión externa, aunque muy bien remunerada.

En la temporada 21/22, cuando Miñambres dejó el Celta, el gasto no alcanzaban el millón (977.390,69 de euros), aunque durante su estancia en el cargo sí que se había superado esa barrera en alguna ocasión (temporada 17/18).

La partida en cuestión es una de las que más han subido a lo largo de los últimos años. Como ejemplo, en el curso de despedida de Miguel Torrecilla en Vigo, el desembolso que indicaban las cuentas era de 657.004 euros, justo la mitad del de la pasada temporada. Curiosamente, el crecimiento de la partida que incluye la remuneración de la dirección deportiva es inversamente proporcional a la situación deportiva del equipo, que en tres de las últimas cinco temporadas (esta incluida) estuvo sumido en serios problemas clasificatorios.

Está por ver cuál será la fórmula de la dirección deportiva que tiene prevista Marián Mouriño para el futuro.