El mosense agradece al club en su despedida haberle dado todo y a la afición, lo feliz que le ha hecho sentir
30 jul 2023 . Actualizado a las 20:08 h.El canterano del Celta Rubén Blanco ha publicado unas líneas de despedida al celtismo una vez que se ha hecho oficial su traspaso al Olympique de Marsella. El guardameta dice redactar este texto con todo su cariño al club y a la afición por haber formado parte «de la etapa más bonita» tanto de su carrera como de su vida.
Se retrotrae a los inicios, cuando llegó al club siendo infantil. «Empecé a cumplir el sueño de todo niño celtista. Tengo recuerdos imborrables de A Madroa, los entrenamientos, el aprendizaje, los compañeros e ir subiendo peldaños hasta llegar al primer equipo», recuerda. Después se refiere a los «momentos inolvidables» que vivió en el 2013: «Tuve la oportunidad de debutar en Primera con 17 años en Valladolid y, una semana después, defendí la portería de Balaídos jugándonos y consiguiendo la permanencia. Jamás olvidaré cómo salí a hombros de Balaídos aún siendo casi un niño», relata.
También alude a que luego hubo etapas en las que tuvo protagonismo y otras en las que no gozó de tanto. «Pero siempre dando todo en cada entrenamiento y encuentro por este escudo. También tuve oportunidad de jugar competición europea con el club de mi vida», valora. Señala que sumó 142 partidos con el primer equipo, dando lo mejor de sí mismo en todos ellos.
A continuación, agradece «a cada compañero, a los staff técnicos, a cada trabajador». Y continúa: «Al club por dármelo todo y a la afición por mostrarme siempre su cariño y hacerme sentir tan feliz». Termina dejando claro que siempre será celtista: «Hoy me marcho del Celta, pero el Celta no se marcha de mí porque lo llevaré siempre allá donde vaya. Hala Celta», concluye.