Un muro en tres cuartos de campo

GRADA DE RÍO

Jorge Zapata

Dos remates fueron el pobre bagaje defensivo del Celta en Málaga (3-0); un problema que ya vivió frente al Athletic

08 may 2017 . Actualizado a las 08:23 h.

No fue la verbena de los partidos contra el Betis o el Athletic, pero la unidad B sigue sin ser capaz de recortar punto a la cuenta del Celta. Frente al Málaga los célticos tuvieron más cuerpo, más intención y mucha pelota, pero como si de un maratón se tratase, se encontraron con un muero en los últimos metros. Dos tiros entre los tres palos fueron todo el bagaje de los vigueses, tan faltos de empuje final como de puntos en las cuatro úlitmas jornadas de la temporada liguera. ¿La mejor noticia de La Rosaleda? Posiblemente la chispa del suplente Hjulsager y la intención de Señé. La calidad de Jozabed no es nada nuevo. 

El ataque

Sin remate no hay gol. Dos tiros entre los tres palos fueron todo le bagaje ofensivo que el Celta mostró en casa el Málaga. El primero, el tiro de falta que Marcelo disparó y que se estrelló contra la madera. El segundo, el remate de Beauvue en el 89 que detuvo a Kameni. Una pobreza para un equipo que presume de querer el balón para atacar y buscar portería constantemente. Los vigueses tuvieron la posesión pero les faltó chispa e intención para tentar al portero malacitano. Alcanzaban la línea de tres cuartos, pero ahí morían las ideas. Ni centros al área de calidad, ni desmarques, ni pases filtrados, y mucho menos remates.

Las carencias

Protagonistas sin ideas. El ataque del Celta tenía como referencias a un Beauvue que apenas generó peligro, a un Bongonda que en el primer tiempo jugó a pierna cambiada -ni rompía, ni centraba- y a un Señé qu fue de menos a más, pero al que Primera le queda grande. Carles Planas intentó buscar algún centro sin éxito, y Lemos apenas apareció en ataque. Los célticos se empeñaron en mover el balón, retrasarlo, pero sin valor ni ideas para encarar o encontrar espacios.

La racha

Seis remates en tres partidos. Los números son letales con la Unidad B del Celta en lo que ataque se refiere. Frente al Athletic no tiraron ni una sola vez a portería, frente al Betis lo intentaron en cuatro ocasiones y ni una sola acabó en le fondo de la red, y ayer solo el balón parado del Chelo y el intento de última hora de Beauvue subieron al casillero de remates. ¿Las consecuencias? Que la unidad B no ha logrado marcar ningún gol ni ante Betis, ni frente al Athletic, ni en La Rosaleda. De las últimas cuatro contiendas en liga, solo el penalti de Aspas -jugando los titulares- frente al Sevilla subió al marcador.

La defensa

Un castigo pronunciado. El Celta va a acabar la temporada de Liga hecho unos zorros. Y ano solo por caerse de los diez primeros, sino por sensaciones. En las últimas cuatro contiendas el equipo del Toto ha encajado nueve goles que han sacado los colores al rendimiento defensivo del equipo, además de la factura clasificatoria. Ni tan siquiera el espléndido momento que atraviesa Sergio Álvarez bajo los palos es capaz de frenar la sangriá. Y el temor es que el mal cuerpo en la Liga se traslade el jueves a la Europa League. Si la máxima de qye la mejor manera de encarar un encuentro es ganado al anterior es cierta, el Celta tiene por delante una tarea titánica.