Misma horma, distinto matiz

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Celta y Barcelona comparten un ideario futbolístico que sus técnicos perfilan

01 abr 2015 . Actualizado a las 18:46 h.

«Luis Enrique marcó el camino». Así se pronunciaba ayer Charles sobre el hombre que dirigió los designios del Celta la temporada pasada. El técnico asturiano imprimió su huella en el equipo vigués y ahora hace lo mismo en el Barcelona. Los dos equipos guardan un buen puñado de similitudes, aunque más allá de los vestuarios y los presupuestos, los matices les diferencian. Mientras Berizzo se mostró partidario desde el principio de dar continuidad a su once, aunque con ligeros experimentos, Luis Enrique sigue siendo el rey de las sorpresas a la hora de alinear sus cartas.

La posesión

Todo pasa por la pelota. El fútbol del Celta y del Barça respira a través de la pelota. Los dos equipos buscan dominar al rival a través del control del esférico, de ahí que ambos se encuentren en el podio de equipos que más posesión promedian. Los catalanes rozan el 70 % y los vigueses, terceros en este apartado, se aproximan al 58 %. A pesar de la distancia existente entre las plantillas, ambas intentan en todo momento ser protagonistas. En la visita al Camp Nou los vigueses marcaron su mínimo de posesión de la temporada con un 33 % del que salieron bien parados. La tendencia a moverse siempre en campo contrario es inherente a los dos equipos.

El pase

Entre conectar y presionar. Aunque Luis Enrique ha dado una vuelta de tuerca a la personalidad del Barcelona, potenciando la verticalidad del equipo, los blaugranas conservan su herencia de fútbol de toque y son el equipo que más pases contabiliza en la Liga, con más de 20.200. Lo mismo sucede en el Celta, que encadena 15.155, si bien con un trazo mucho más horizontal que en ocasiones penaliza a los célticos. La idea de la presión alta, que Luis Enrique esbozó en Vigo el año pasado y que Berizzo ha llevado al extremo, es otro de los elementos compartidos por los dos equipos, si bien en los célticos quedó sobre todo patente en el arranque de la temporada. La intensidad no es un baremo negociable en ninguno de los dos vestuarios.

La estrategia

La materia pendiente. Aunque el Celta cada vez se defiende mejor de la estrategia, conseguir goles a balón parado sigue costándole lo suyo, algo en lo que ha mejorado el Barcelona. La pizarra de Unzué está dando réditos a los blaugranas, que generan peligro en jugadas de estrategia y llevan siete goles firmados. El contragolpe y los ataques vertiginosos también han cobrado protagonismo en el cuadro culé, mientras que a los celestes les sigue costando. La tendencia a conectar y a frenarse en las contras es una de las asignaturas pendientes de los hombres de Berizzo.

El Celta entrenó casi al completo

Eduardo Berizzo espera contar hoy con todos sus efectivos en disposición de entrenar. Ayer Michael Krohn-Dehli, Fabián Orellana y Pedro Pablo Hernández ya se ejercitaron en A Madroa tras cumplir con sus compromisos internacionales, pero hicieron trabajo de recuperación en vez de entrenar con el grupo. De madrugada habían regresado Jonny y Rubén Blanco tras jugar con la sub-21, pero no se incorporarán hasta hoy, igual que Radoja, que estuvo con Serbia sub-21.