El tío Jesse de «Padres Forzosos» ingresa en un centro de rehabilitación

La Voz REDACCIÓN

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John Stamos fue multado el mes pasado por conducir bajo los efectos del alcohol. En el 2010 fue acusado de consumir cocaína y haber pasado una noche con una menor

13 jul 2015 . Actualizado a las 20:13 h.

Primero fueron las gemelas Olsen y ahora John Stamos. El éxito de la serie Padres Forzosos fue tan abrumador que sus protagonistas nunca consiguieron regresar del todo a la realidad. Las pequeñas hermanas que se turnaban frente a la cámara para interpretar a Michelle, la gran estrella de aquella comedia familiar ambientada en el San Francisco de los primeros años 90, tienen hoy 29 años y un largo historial de adicciones en su currículo. A Mary Kate, su inclinación por el alcohol y las drogas, y su problema de anorexia, le complicaron la vida. Ashley es adicta al juego y ambas se han visto inmersas en no pocos escándalos amorosos. Ahora, es el tío Jesse el que acapara titulares. John Stamos acaba de ingresar en un centro de desintoxicación.

El que un día fue uno de los rostros más deseados de la pequeña pantalla se vino abajo el mes pasado cuando la policía le sorprendió conduciendo ebrio por las calles de Beverly Hills. Los agentes lo interceptaron después de que varios vecinos les alertasen de que un conductor manifestaba una conducta un poco errática al volante. Cuando dieron con él, le hicieron el pretinente control de alcoholemia, en el que dio positivo, lo sancionaron y lo trasladaron al hospital.

Poco después fue ingresado por razones desconocidas. A raíz de este episodio, John Stamos ha decidido pisar el freno y ha acudido voluntariamente a un centro de rehabilitación para poner fin a sus problemas de adicciones. Esta decisión le impide copresentar la entrega de los premios Emmy, que tendrá lugar este jueves, 16 de julio. 

Su arresto del mes pasado no ha sido, sin embargo, el único coqueteo con el alcohol y las drogas que se le ha ido de las manos al tío Jesse. En el año 2010 se enfrentó a una demanda por haber consumido cocaína y haberse comportado de manera inapropiada con una menor de edad en el 2004, a la que acusó de tratar de extorsionarlo por 680.000 dólares a cambio de no hacer públicas varias fotos comprometedoras de la noche en cuestión.