La infanta Elena acude a Sanxenxo para ver competir a su padre en las regatas

R. Cumbraos / M. P. Vilar

GALICIA

Juan Carlos I se ha unido al resto de la tripulación del Bribón para la prueba de esta mañana

29 jul 2023 . Actualizado a las 19:42 h.

No estaba previsto, y ha sido la sorpresa del día en Sanxenxo. La infanta Elena se ha presentado este sábado en la localidad pontevedresa para acompañar a su padre, Juan Carlos I, que en esta ocasión sí ha podido sumarse a la tripulación del Bribón 500 para participar en la primera prueba del Trofeo Hotel Carlos I de Silgar.

La hija del rey emérito ha llegado junto con su padre al puerto deportivo de Sanxenxo, ambos a bordo del coche de Pedro Campos, anfitrión de don Juan Carlos durante sus últimas estancias en Galicia. Pasaban las doce del mediodía cuando el vehículo, con Campos al volante, el emérito de copiloto, y la infanta en el asiento de atrás, abandonaba el chalé de Nanín, donde el exmonarca está instalado desde el miércoles. Como en días anteriores, saludó desde detrás de la ventanilla a los medios y a la quincena de curiosos que aguardaban a la puerta, pero no hizo declaraciones.

Ya en el espigón, el emérito descendió del vehículo, uniformado para la competición, con pantalón y chaleco oscuros, y camiseta y gorra claras, como el resto del equipo del Bribón. Allí pudo vérsele con su hija Elena de Borbón, una escena que el centenar de espectadores situados en la parte alta del paseo recibió con algunos vítores, que fueron correspondidos con saludos.

El ex jefe de Estado bajó hasta el pantalán ayudado por otra persona. Una vez en el embarcadero, hubo tiempo para hacerse una foto de grupo, que incluyó a la tripulación y también a la infanta, vestida como el resto del equipo.

El emérito, la infanta y la tripulación del Bribón sacándose una foto
El emérito, la infanta y la tripulación del Bribón sacándose una foto José Oliva | EUROPAPRESS

Después, Juan Carlos I embarcó y se puso a la caña del velero. Su hija, a la que se vio animada y habladora, también se hizo a la mar, pero en otra lancha, la semirrígida Cristina, encargada de remolcar al Bribón fuera del espigón. Pasaban pocos minutos de la una de la tarde cuando el barco del emérito se adentró en la ría, para unirse el resto de embarcaciones participantes en la categoría de seis metros, como el Titia, el Ian, el Stardust o el Alibaba. La prueba arrancó a las 14.30 con la señal de atención.

Adrián Baúlde

En esta ocasión, el rey emérito sí ha podido sumarse al equipo del Bribón para competir en la regata, puntuable para el V Circuito de la Liga Española, que lidera su embarcación, pero que también servirá como preparación para el Mundial que arrancará a finales de agosto en la isla de Wight, en el Reino Unido. En su visita de abril, el mal tiempo le impidió participar en las pruebas oficiales, y solo pudo salir a navegar un día, como entrenamiento.

Rondaban las cinco de la tarde cuando tanto el Bribón como la lancha auxiliar volvían a puerto, tras casi cuatro horas de navegación por la ría de Pontevedra y después de completar la primera prueba de la regata, que continuará este domingo. Poco después, tanto la infanta como don Juan Carlos se subían de nuevo al coche de Campos, para emprender camino de vuelta al chalé de Nanín, saludando desde el vehículo a quienes les saludaban desde el Náutico, muy concurrido a esas horas.

Visitas matinales y una protesta

Antes de acudir a la regata, Juan Carlos I recibió algunas visitas en la casa de Pedro Campos, entre ellas la del alcalde de Sanxenxo, el popular Telmo Martín. En su anterior visita, la del mes de abril, el político dijo que no había llegado a encontrarse con el emérito, de quien siempre dice que es bienvenido en la villa turística.

Por otro lado, a la entrada del Real Club Náutico de Sanxenxo se celebró esta mañana una concentración de Galiza Nova (la organización juvenil del BNG) para mostrar su rechazo a la visita del padre de Felipe VI, en la que se escucharon cantos republicanos y en la que participó el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego. «A monarquía española fai prevalecer os privelixos por nacemento dunha familia, perpetúa a idea centralista e imperialista do Estado español», defendió el nacionalista, que habló de un «réxime inxusto» y recordó que su formación ya mostró su rechazo en el Congreso en las dos visitas anteriores del rey emérito a Sanxenxo. «Non é tolerable que un goberno dun Estado que se di democrático permita que unha persoa que marchou del fuxindo da xustiza volva cando quera, impune e sen ser xulgado polos seus delictos», criticó Rego.